Las principales organizaciones agrarias de la región (APAG Extremadura Asaja, UPA-UCE  y la Unión de Extremadura)  junto con Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura y la cooperativa San Isidro de Miajadas han convocado una protesta para el próximo 21 de julio en Mérida, en la sede de Presidencia de la Junta de Extremadura, en horario de 11:00 a 14:00 horas ante “la falta de respuestas a la sequía”.

En concreto, estos colectivos denuncian la incertidumbre que existe en el campo ante la falta  de concreción en cuanto a las medidas y compensaciones que van a recibir los agricultores por parte de la Administración después de haber sufrido restricciones provocadas por la sequía.

Según han puesto de manifiesto, esta sequía no solo ha supuesto la eliminación de muchas hectáreas de cultivo, sino que también afectará a las cooperativas agroalimentarias, puesto que si no se producen cultivos o se han reducido, como el caso del arroz, luego no se puede transformar.

En este sentido, el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura, Ángel Pacheco, ha reclamado “datos concretos” para tener una idea clara de las compensaciones que se van a recibir. El objetivo fundamental de la protesta ha indicado, es “conseguir esa información y tener una mesa de diálogo para conocer las compensaciones”.

Por su parte, el presidente  de APAG Extremadura Asaja, Juan Metidieri, ha hecho un llamamiento a todos los agricultores para que se sumen a esta protesta ya que la situación “es cada vez más crítica para la agricultura y la ganadería”.

En su opinión, la forma de actuar de la Junta en la campaña de riego ha sido “desastrosa y con falta de planificación” sin asumir las competencias que le correspondían, lo que ha sido una “chapuza”. Ha pedido “certidumbres” con un calendario y un presupuesto claros y que se bonifiquen todas las hectáreas regables que no se han podido ni sembrar ni regar.

En su turno de palabra, el secretario general de UPA-UCE Extremadura, Ignacio Huertas, se ha referido a las explotaciones familiares como las que peor lo están pasando por la falta de rentabilidad, que ahora se ve agravada por la sequía. “Estamos viviendo una situación crítica y no van a ser capaces de continuar”.

“Es hora de dejar de mirar hacia otro lado y agilizar respuestas para que ningún agricultor de regadío que no haya podido sembrar tomate, maíz o arroz se quede atrás en este periodo de sequía que vivimos en Extremadura”, ha señalado Huertas.

Desde La Unión Extremadura, Luis Cortés ha justificado que la convocatoria se haya realizado en las puertas de Presidencia de la Junta en Mérida porque quién no está dando respuestas es la consejería de Agricultura y el Gobierno regional.

Para Luis Cortés “parece mentira que con un tema tan delicado como el de la sequía no tengamos ninguna respuesta desde enero” lo que ha calificado como “una falta de respeto a los agricultores y ganaderos”. En el caso de que no haya respuesta, ha avanzado que esta movilización del 21 de julio será el inicio de una serie de protestas.

Por último, el presidente de la cooperativa de San Isidro, en Miajadas, Pablo Avis De Gracia, se ha señalado que este problema afecta no solo a la agricultura, sino a todo el núcleo de Miajadas, lo que se está generando una situación crítica. Esta cooperativa es una de las más afectadas por las consecuencias de la sequía en la agricultura hasta el punto de que prevén facturar 8 millones de euros este año frente a los 34 millones de euros del ejercicio pasado.