VIVA SAN BUENAVENTURA 

por César Herrero, alcalde de Moraleja (Cáceres)

Queridos vecinos y vecinas, me emociona volver a coger el móvil y que mis palabras lleguen a vuestras casas cargadas de buenos deseos para recibir con los brazos abiertos las fiestas de San Buenaventura.

Escribiros sin pensar en este paréntesis de dos años resulta imposible. Vuelvo la vista atrás y me llena de melancolía recordar a quienes han sufrido la enfermedad, a quienes no estarán con nosotros, el miedo que hemos vivido y la incertidumbre que durante meses envolvía las calles de nuestro pueblo.

Pero de los tiempos difíciles salimos mejores personas, aprendemos a mirar el alma y a valorar el ahora. Por eso, pensando en mañana, ¡qué alegría tener la oportunidad de volver a felicitar las fiestas!

Significa que por fin podremos disfrutar de esos días que nos invitan a compartir nuestro tiempo, ese tesoro escaso en el mundo que nos ha tocado, y que es lo mejor que podemos regalarnos: tiempo para escucharnos, para reír, para emocionarnos y, sobre todo, para vivir.

Vuela un abrazo enorme para las familias donde se notarán ausencias, nuestro recuerdo emocionado quiere ser consuelo para ellas. Los tendremos presentes en todos los vivas que lanzaremos al cielo estos días calurosos de julio.

Este año disfrutaremos y celebraremos la vida, viviremos la fiesta con respeto y con mucha alegría, compartiendo como sólo nosotros sabemos hacerlo, abriendo las puertas de nuestras peñas y de nuestros corazones de par en par.

Continuamos luchando para que nuestra fiesta sea declarada Fiesta de Interés Turístico Regional. Será el reconocimiento a unas tradiciones cargadas de originalidad, a nuestra historia y los lazos que nos atan a este rincón maravilloso de Extremadura. Tenemos a gala el recibir a paisanos de todos los pueblos de alrededor con el sentimiento más profundo de generosidad.

Sé que lo conseguiremos y lo mejor de todo es que en este camino, en esta larga candidatura, hemos conseguido mejorar nuestras fiestas, hoy, son más seguras, más conocidas, más plurales, en fin, más de todos y de todas.

Gracias por lo que cada día me regaláis, el don más profundo de ser vuestro Alcalde es poder recorrer este trecho de mi vida a vuestro servicio.

Un abrazo enorme, nos vemos en las peñas.

¡Viva San Buenaventura!