Un estudio elaborado por la marca de alternativas veganas al queso, Violife, demuestra que casi el 70% de los ciudadanos de Extremadura están preocupados por el impacto de la producción de alimentos en el planeta.

Dicho estudio revela que hay una concienciación por el cambio, ya que un 75% de los encuestados admite que es más probable que compren alimentos con una baja huella de carbono, y más de la mitad se culpabiliza por comer alimentos que producen demasiadas emisiones.

Sin embargo, solo el 5% de las personas encuestadas admite entender completamente cómo se vinculan las emisiones de gases de efecto invernadero y los productos que come. En este sentido, el 75% de los extremeños está de acuerdo con que los alimentos estén etiquetados incluyendo sus huellas de carbono. De esta forma, se facilita a los consumidores poder tomar decisiones informadas y responsables.