El Ayuntamiento de Cáceres buscará unos nuevos terrenos para ubicar el aeródromo tras la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) negativa por el Ministerio de Transición Ecológica, con el objetivo de poder desarrollar esta infraestructura que es muy necesaria para la ciudad y que demanda la sociedad cacereña.

El concejal de Urbanismo, José Ramón Bello, ha señalado que esta DIA negativa “es un importante contratiempo para el desarrollo de una infraestructura que consideramos importante y que hemos apoyado desde el primer momento; y posiblemente esto es lo que sucede cuando algún paso inicial no se ha dado bien”.

“Es insólito que se compren unos terrenos sin haber hecho un estudio adecuado y suficiente de la viabilidad de esa zona para llevar a cabo un proyecto”, ha destacado, “en este caso concreto en el año 2015 se compran por el gobierno del PP unos terrenos para ubicarlo allí y se intenta desarrollar con una evaluación de impacto ambiental simplificada.

En ese trámite el Ministerio pone sobre la mesa que no es suficiente ni ponderable desarrollar solo una evaluación de impacto ambiental simplificada, y se pide que se haga una declaración de impacto ambiental al uso, que garantice la conservación de los valores ambientales, naturales y sobre todo la viabilidad del proyecto”.

Es en ese momento, ha añadido, “cuando el gobierno del PSOE licita esa evaluación de impacto ambiental, se llevan a cabo las consultas pertinentes y los diferentes momentos de exposición pública de proyecto. Se llevan a cabo una serie de alegaciones y la conclusión es esa declaración desfavorable en base a los informes remitidos y solicitados y a las alegaciones efectuadas por asociaciones ecologistas y diferentes colectivos, que ponen sobre la mesa datos de tipo científico que indican las deficiencias y el impacto especialmente sobre las aves, aunque también hace alusión a fauna y lagunas, entre otras”.

Por ello ahora, “siendo conscientes de la necesidad e importancia de esta infraestructura, nos hemos puesto en marcha para sentarnos con todas las partes y poner alternativas sobre la mesa, hacer un estudio de viabilidad serio y contrastado que nos indique en que zonas de Cáceres es susceptible encontrar terrenos donde se pueda desarrollar”.

Bello ha planteado una similitud con el proyecto del complejo budista, “lo primero que hicimos, a sabiendas de las protecciones ambientales que tenía la zona, fue solicitar un estudio ambiental que desarrolló Santiago Hernández y que puso sobre la mesa las conclusiones con respeto a la pérdida de los valores ambientales en la zona, y es cuando empezamos a tramitar este proyecto”.

“En esa línea de trabajo vamos a sentarnos con la Junta de Extremadura y el Ministerio para analizar la problemática y poder buscar zonas susceptibles de instalar un aeródromo que necesitamos y nos demanda la sociedad cacereña”, ha aseverado Bello.