La consejera para la Transición Ecológica y Sostenibilidad, Olga García, el director general de Planificación e Infraestructuras Hidráulicas, Álvaro Jiménez y el director general de Sostenibilidad, Jesús Moreno, se han reunido con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), Antonio Yáñez, para abordar la situación de los embalses de la cuenca del Tajo en Extremadura.

Del mismo modo, está previsto que Olga García celebre próximamente una reunión también con responsables de la Confederación Hidrográfica del Guadiana.

La consejera para la Transición Ecológica, pese a que la competencia en materia de desembalses es estatal, ha manifestado el malestar de la Junta de Extremadura por estos desembalses para aprovechamientos hidroeléctricos que se vienen produciendo en la cuenca del Tajo en un contexto de sequía y altas temperaturas.

Durante el encuentro, que tuvo lugar en la tarde de ayer, Olga García explicó que “la Junta de Extremadura no se desentiende de ninguna forma de estos desembalses y ya ha manifestado en distintas ocasiones su preocupación de manera oficial a la propia Confederación y al Ministerio advirtiendo de las posibles consecuencias negativas si estos desembalses persisten”.

En el mismo sentido, la consejera también ha dado a conocer al presidente de la CHT la solicitud realizada oficialmente a la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, para el control exhaustivo de los desembalses durante los meses de verano, con el objetivo de impedir perjuicios al abastecimiento de la población y otros usos productivos.

Olga García confía en que la modificación que las determinaciones que establezca la Confederación Hidrográfica del Tajo en aplicación de la modificación del artículo 55 de la Ley de Aguas en cuanto al establecimiento de volúmenes y reservas mínimas de agua “deberían ser suficiente para evitar perjuicios a la población y a los ecosistemas”. Sin embargo, se ha puesto en evidencia la difícil situación del presente año hidrológico ocasionada por el bajo nivel inicial de los embalses debido a los desembalses realizados el año pasado y la escasez de precipitaciones del actual año hidrológico, lo que está ocasionando que las aportaciones a los embalses sean muy bajas y que los mismos estén muy por debajo de lo habitual para esta época del año. Por ello, la situación de partida es claramente peor a la existente hace un año.

Corresponde a la Confederación Hidrográfica del Tajo la gestión de la situación que incluye además la necesidad de cumplir con el Convenio de Albufeira que determina las aportaciones de agua que el Tajo debe hacer al país vecino.

Por todo ello, la Junta ha reclamado a la Confederación que se garantice el abastecimiento derivado de los embalses y se analicen los posibles efectos ambientales de la gestión, de forma que no se repitan situaciones como las del año pasado, a lo que la Confederación ha respondido garantizando el abastecimiento de las poblaciones afectadas por estos embalses de la cuenca del Tajo.

En todo caso, la Junta de Extremadura ha ofrecido su completa colaboración para mejorar y coordinar las actuaciones de seguimiento, vigilancia y control que se desarrollan en cuanto al estado de las masas de agua de la cuenca del Tajo en nuestra Comunidad, y muy especialmente en el Parque Nacional de Monfragüe.

Igualmente, se ha constatado la necesidad de mantener reuniones periódicas para un adecuado seguimiento de la situación que permita a la Consejería conocer de primera mano la situación en cada momento y aportar y reclamar aquellas medidas que se consideren necesarias.