Extremadura será una de las comunidades autónomas que menos crecerá económicamente en 2022, pero continuará la senda de la recuperación y será la que más cerca se encontrará este año del nivel de actividad previo a la pandemia, según el centro de análisis Funcas dedicado a la investigación económica y social y a su divulgación.

Según estos datos, Extremadura es la región que más cerca se encontrará este año del nivel de actividad previo a la pandemia -solo tres décimas por debajo de 2019- a pesar de que crecerá un 3,3%, una de las tasas más reducidas de nuestro país. Del mismo modo que la caída del turismo internacional impactó menos en esta comunidad, dado su escaso peso económico, tampoco se va a beneficiar de un efecto rebote como sucederá en otras regiones.

El informe de Funcas revela que en 2020 Extremadura sufrió la menor caída del PIB, un 7,4%, por el elevado peso de su sector agrícola y el menor peso de las actividades más afectadas por la pandemia. En 2021 habría recuperado un 4,2%. En cuanto a las cuentas públicas, Extremadura pasó de un déficit del 0,19% del PIB en 2020 a un superávit del 0,2% en 2021. El centro de análisis prevé que la tasa de desempleo podría caer hasta el 18,7% desde el 19,5% del año pasado.

Los mismos datos ponen de manifiesto que Baleares y Canarias repetirán en 2022 como las regiones con mayores incrementos del PIB, mientras que Extremadura será, junto a Cantabria, Castilla y León, Aragón y Castilla-La Mancha, una de las comunidades autónomas que se situarán a la cola.

El informe de Funcas, que ha sido dado a conocer hoy, indica que todas las comunidades autónomas continuarán en 2022 la senda de recuperación iniciada el año pasado, aunque, salvo Canarias, todas frenarán su ritmo de crecimiento. Ni Extremadura ni ninguna otra comunidad autónoma habrá recuperado el nivel de PIB previo a la pandemia este año.

El informe advierte que hay varios factores que afectan negativamente a la actividad económica, como el incremento de los costes de producción, la escasez de suministros industriales, el aumento de la inflación, la incertidumbre derivada del conflicto bélico y la subida de tipos de interés prevista para la segunda mitad del año.

En todo caso, la economía de las comunidades autónomas seguirá al alza por la recuperación de la actividad turística y de los patrones de gasto de los consumidores y por el impacto de los fondos europeos. También se espera que la bolsa de sobreahorro acumulada en 2020 y 2021 permita amortiguar el impacto negativo de la inflación sobre el poder adquisitivo de los hogares.

Funcas considera que serán las regiones con una estructura económica más diversificada, con más peso de los sectores –tanto industrial como de servicios– de mayor contenido tecnológico y alto grado de cualificación, las que se beneficiarán en mayor medida de los fondos europeos. Por otro, por el peso del turismo y su margen de recuperación hasta el nivel prepandemia, la intensidad energética de su sistema productivo y las diferencias en las tasas de inflación.