La Guardia Civil ha interceptado en la autovía EX-A1 entre Navalmoral de la Mata y Plasencia un camión de mercancías peligrosas cuyo conductor circulaba con una tasa de alcohol tres veces superior a la permitida y que, además, dio positivo en el test de drogas.

Se trata de un hombre, de 40 años de edad, que ha sido investigado como supuesto autor de un delito contra la seguridad vial. Circulaba con una tasa de alcohol de 0,50 mg/l en aire espirado, cuando la tasa máxima reglamentaria para este tipo de conductores es de 0.15 mg/l.

Agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Subsector de Tráfico de la Comandancia de Cáceres han puesto a disposición judicial al conductor, de nacionalidad portuguesa, que fue detectado con síntomas evidentes de ir conduciendo bajo los efectos de bebidas alcohólicas.

Los agentes del Subsector de Tráfico de Cáceres se encontraban realizando un punto de verificación de alcohol, drogas y velocidad en el kilómetro 16 de la autovía autonómica EX−A1 y  observaron la conducción anómala de un camión de gran tonelaje que arrastraba un semirremolque con placa de matrícula portuguesa y que realizaba un servicio de transporte de mercancías peligrosas.

Tras dar el alto al vehículo, su conductor fue sometido a las correspondientes pruebas de alcoholemia, arrojando un resultado de 0.50 mg/l. en la primera prueba y de 0.48 mg/l. en la segunda, triplicando en más de tres veces la tasa permitida. A continuación se le realizaron las correspondientes pruebas para la detección de consumo de drogas y arrojó un resultado positivo en THC (tetrahidrocannabinol, principal principio activo de la marihuana).

El conductor es un un varón de 40 años de edad al que se la han instruido diligencias por la supuesta comisión de un delito contra la seguridad vial que han sido remitidas al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Guardia de Navalmoral de la Mata. Conducir un vehículo a motor de mercancías peligrosas, bajo la influencia de bebidas alcohólicas es una conducta que puede ser castigada con penas de prisión de 3 a 6 meses, multa de 6 a 12 meses, o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, y en cualquier caso, conlleva la privación del derecho a conducir entre 1 y 4 años. Además, si se confirma el positivo por conducción, habiendo consumido sustancias estupefacientes (THC), se establece una sanción de 1.000 euros de multa.