Las empresas, cooperativas y productores de Extremadura podrán acogerse al sistema protección de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTEs) para los trabajadores que tengan contratados a su cargo.

La consejera de Educación y Empleo, Esther Gutiérrez, ha anunciado la posibilidad de acogerse a esta medida en cumplimiento de la normativa vigente y tras las conversaciones mantenidas con el sector del campo, con la Administración General del Estado y con otras comunidades autónomas afectadas por la sequía.

Según ha informado el Gobierno regional, podrán acogerse a dos modalidades de ERTEs dependiendo de dos casuísticas concretas relacionadas con la sequía. Por un lado, los productores con trabajadores a su cargo, cuya actividad agraria se ha visto directamente afectada por la sequía, podrán solicitar un ERTE por causas de fuerza mayor. Por otro, las cooperativas y las empresas dedicadas a labores de transformación, o auxiliares de la agricultura, que hayan visto mermada su actividad a causa de la sequía podrán acogerse a un ERTE por causas de la producción. En ambos casos deberán dirigirse a la Dirección General de Trabajo de la Junta de Extremadura donde se atenderá cada solicitud y donde recibirán la información y el asesoramiento necesarios.

Los ERTEs por causas de fuerza mayor solo se pueden aplicar a los productores, que son los que están sufriendo como causa directa las consecuencias de la sequía. Para poder acogerse a esta modalidad de protección del empleo deberán aportar la documentación que acredite el impacto de la sequía en su explotación. Seguidamente, la Dirección General de Trabajo lo analizará y, si se constata que cumple los requisitos, la autoridad laboral podrá aprobar directamente el ERTE, además, con efecto desde el momento en el que se acredite esa causa de fuerza mayor.

La otra modalidad de ERTE, el de causas productivas, es para las empresas y las cooperativas que están sufriendo indirectamente los efectos de la sequía. También deberán dirigirse a la Dirección General de Trabajo y acreditar sus problemas productivos relacionados con la sequía. Tras la solicitud deberán iniciar un proceso de negociación con sus trabajadores. La presentación de la decisión empresarial ante la Dirección General de Trabajo, una vez se produzca la finalización del periodo de negociación, tanto si hay acuerdo con los y las trabajadoras como si no, marcará la entrada en vigor del ERTE.

La consejera de Educación y Empleo, Esther Gutiérrez, ha explicado que la reforma laboral fomenta que los trabajadores en ERTE puedan aprovechar este periodo para recibir formación. Las empresas y cooperativas que lo hagan podrán acogerse a la formación bonificada y, además, beneficiarse de exoneraciones en sus cuotas a la Seguridad Social.