La Iglesia recibe el 0,7 por ciento de aquellos que marcan la casilla correspondiente en la Declaración de la Renta. La Iglesia no tiene ninguna asignación en los Presupuestos Generales del Estado: 250 millones de euros (dato de 2015), una aportación libre y voluntaria de los ciudadanos, que crece o decrece en función de la coyuntura económica. La Iglesia española tiene más de 13.000 misioneros repartidos por el mundo, 2.600 centros educativos y 15 universidades, 9.000 centros sociales que ayudan a personas empobrecidas, especialmente durante la crisis, a inmigrantes, drogodependientes, mujeres maltratadas…

Esta ingente tarea social y cultural no se sostiene sola. Necesita la ayuda social para poder devolver a la sociedad lo que recibe libremente. Desde hace unos años, nos han enseñado que la doble X solidaria en la Declaración no es solo para la Iglesia. De los fondos procedentes de la casilla “Fines sociales”, solo le llegan a Cáritas los destinados a los proyectos concretos que presenta. La generosa aportación de los fieles solo cubre el 25 por ciento de las necesidades. El resto procede de donativos y colectas organizadas por cada parroquia.

No es verdad que la Iglesia no pague el IBI. La Ley de Mecenazgo regula esa exención para oenegés y otras asociaciones que realizan labores beneficiosas para la sociedad. La Iglesia no es la única que no paga el IBI. No lo pagan las federaciones deportivas, las sedes de los partidos políticos, las comunidades hebreas y musulmanas, los sindicatos, la SGAE… La modificación en el sistema de asignación tributaria y los acuerdos firmados a finales de 2006 recogían que la Iglesia pagaría el IVA de todas sus compras. Así viene ocurriendo desde entonces. El 25 por ciento es la cantidad total que recibe la Iglesia a través de la X en la Declaración de la Renta. De esa cantidad se benefician 5 millones de personas. La Iglesia ahorra al Estado 2.692 millones por su labor educativa y genera 359.000 empleos por sus actividades en sus 9.000 centros asistenciales.

Marcar la X para la Iglesia es sencillo y gratis, porque no te cobran más por tu Declaración y demuestra el compromiso y adhesión a la Iglesia para apoyarla en su labor. Si la dejamos en blanco, es el Estado el que decide por nosotros el destino de la citada cantidad. Marcar con una X la casilla de Fines Sociales, será destinado a organizaciones no gubernamentales (ONG) de acción social y de cooperación al desarrollo para la realización de programas sociales. Es la X que ayuda a las personas vulnerables. No cuesta nada ayudar X dos. Pueden marcarse las dos casillas conjuntamente. Cada casilla marcada genera el 0,7 por ciento. No cuesta nada: usted decide el 1,4 por ciento de sus impuestos. Si no marca ninguna, Hacienda destina el importe correspondiente a otras partidas. Por qué es bueno marcar la X para la Iglesia: porque así destina un porcentaje de sus impuestos a colaborar con las necesidades de la Iglesia. Por qué marcar también la casilla de Fines Sociales: porque, de este modo, un porcentaje de sus impuestos se destina a proyectos sociales en España y en países desfavorecidos. Desde X Solidarios.com recuerdan que si el contribuyente suma las dos casillas, tanto a la Iglesia como a ayudas solidarias, computa una ayuda doble, puesto que Hacienda suma 0,7% (X Solidaria) + 0,7% (Iglesia) = 1,4 % del IRPF presentado, la doble X solidaria.

Al inicio de la pandemia, 4.5 millones de personas vivía en situación de pobreza severa, que están fuera del sistema y no reciben ayuda alguna del Estado. ¿Quién ayuda a las personas que esperan de madrugada a las puertas de las iglesias para desayunar?: la Iglesia Católica, Cáritas, la Obra Social de la Fundación La Caixa…