El joven Julián Muñoz Terroso, de 30 años, fallecido este viernes en el término municipal de Portaje (Cáceres) tras ser corneado por un toro, era vecino del municipio de Monroy, hijo de un mayoral y gran aficionado taurino que solía recorrer fincas y plazas para fotografiar los animales.

El suceso se produjo en la finca Zagalviento de Abajo hacia las 15.00 horas, momento en el que se procedía al embarque del animal, un toro de cinco años que se preparaba para subir al camión con destino a las fiestas de Puebla de Argeme. El astado, marcado con el número 7 y de nombre Barrilero, pertenece a la ganadería de Elia Hernández, cuyas reses pastan en Zagalviento, finca ubicada en el término de Portaje.

El fallecido era amigo de Arturo Pérez Hernández, hijo de la ganadera Elia Hernández, y había acudido como muchas otras veces a presenciar el embarque del ganado y realizar fotografías. El suceso se produjo cuando el toro saltó los barrotes de protección del embarque y alcanzó a la víctima, propinándole varias cornadas que le ocasionaron la muerte. Los toros de Elia Hernández tienen procedencia de Atanasio y Albaserrada y la víctima los conocía bien.

Julián Muñoz acudía con frecuencia a la finca en la que se produjo el suceso a pasar el día con los hermanos Pérez Hernández. Hace tan solo una semanas había disfrutado junto a cinco personas más de una comida en la que los invitados comieron unas perdices guisadas y él se encargó de llevar un queso fresco.

El suceso ha conmocionado al municipio de Monroy, de 900 habitantes, pero también a la sociedad extremeña y, en particular, a los habitantes del norte de la provincia de Cáceres.
Julián Muñoz tenía pensado disfrutar de las fiestas de la Puebla de Argeme junto a varios amigos que ahora lloran su pérdida. También ha causado profundo penar su muerte en la familia socialista de Monroy, ya que era militante del PSOE y había participado recientemente en un acto de las Juventudes Socialistas del partido.