Un jurado popular ha considerado culpable por unanimidad al hombre acusado de matar a tiros a una mujer en 2009 junto a su padre por una disputa entre clanes, y que tras los hechos permaneció ocultó durante once años en Cáceres  hasta que fue denunciado por malos tratos por su expareja.

La Audiencia Provincial de Madrid ha celebrado este viernes la lectura del veredicto elaborado por los nueve miembros del jurado, que consideran a Juan Antonio M.M culpable por asesinar junto a su padre a Yolanda R.R el 7 de noviembre de 2009 en la carretera que va de Villaverde a Vallecas.

El procesado se enfrenta a una petición de la Fiscalía de 37 años de prisión por asesinato, intento de asesinato y por tenencia ilícita de arma de fuego.

Según fuentes judiciales, el jurado ha creído probado que el acusado participó en el asesinato de Yolanda R.R junto a su padre, que cumple condena desde 2010, por un ajuste de cuentas entre clanes, además de intentar asesinar a su hijo, D.B.R, que conducía el vehículo.

Según el informe, el acusado habría acudido al lugar de los hechos junto a su padre, el cual disparó de frente a la víctima acabando con su vida, mientras el acusado propició varios disparos al conductor para evitar que este atropellase a su padre, causándole heridas graves.

Durante la investigación policial se desveló que el asesinato se debió a que uno de los tres clanes familiares que se dedicaba entonces a la venta de droga en una zona de Madrid le robó 80 kilos de heroína a otro integrado por ciudadanos de origen turco.

Uno de los miembros de este último clan decidió secuestrar a un niño de otro de los grupos en venganza por el robo, y Yolanda medió para que el clan turco soltase al menor.

Tras este hecho, miembros de los otros clanes creyeron que la mujer se había chivado de cómo había sido aquel robo de droga, y por eso planearon matarla a tiros, según indicaron a Efe fuentes policiales.

El veredicto continúa con que después de que se produjese el asesinato, el acusado huyó de Madrid, ocultándose en Cáceres durante once años con la identidad de otro familiar y trabajando para su hermana, hasta que su última pareja lo denunció en junio de 2020 por malos tratos y fue localizado y arrestado.

La defensa de la acusación, ha dicho que va a recurrir el veredicto ya que considera que los hechos «no se han juzgado con imparcialidad ni se han tenido en cuenta otros factores como que el acusado es padre de dos niños pequeños».

Ahora la magistrada redactará la sentencia siguiendo el criterio del jurado, que ha considerado culpable al acusado con veinte hechos probados.

Durante la última vista del juicio el acusado dijo que «no había cometido tales actos», y que se tuvo que esconder por «miedo» a que la familia de la fallecida le localizase y acabase con su vida.