El joven Daniel Sánchez Lospitao (Don Benito, 1999), que se ha convertido en la última edición de la Feria del Vino y la Aceituna (Iberovinac) en el mejor sumiller de Extremadura y esta semana tendrá su bautizo en el Salón Gourmet, en Madrid, confiesa que la sumillería es lo que le hace más feliz y aunque lo veo complicado sueña con un ser un día «el mejor de España».

En una entrevista con Efe, este joven dombenitense recuerda sus primeros pasos en  el restaurante «Quinto Cecilio»,  situado en lo alto de una colina, a orillas del Guadiana, en Medellín (Badajoz), donde está afincado.

Con apenas 23 años ha trabajado ya en prestigiosos restaurantes como el Gordon Ramsey de Londres o el Ambivium, que cuenta con una estrella Michelín, después de que con 18 años decidiese que quería volar libre y recorrer el mundo para aprender, formarse y algún día poder extrapolar todos esos conocimientos al negocio familiar.

Para él, la gastronomía y la restauración es algo que siempre ha llevado en las venas, ya que desde los 16 ha trabajado como extra los fines de semana o durante los veranos en el restaurante familiar.

“Cuando me fui a Londres a estudiar la carrera de Administración y Finanzas me di cuenta de que eso no era lo que yo quería y lo dejé. Pero pronto comencé a trabajar en uno de los restaurantes más exclusivos de la ciudad, donde conocí a Dmitri Perlutchi, el Head Sommelier del restaurante», rememora.

Él fue quien le ayudó y enfocó en el mundo del vino y donde se dio cuenta que era su «gran gran pasión”.

También afirma que mucha culpa de que esta sea su gran pasión la tiene Diego González, del restaurante vallisoletano de Ambivium. “Él apostó por mí desde el primer minuto, me animó a presentarme y me ha apoyado para no arrojar la toalla en ningún momento”

“No sabía si se me iba a dar bien o mal”, confiesa, porque  “no tenía ni idea de vinos, así que fue un juego de cartas en el que entregué lo mejor de mí”, ha indicado, aunque ha empezado bien a tenor de su último triunfo en el campeonato regional de sumillería.

“Es un certamen muy complicado porque requiere unos conocimientos muy amplios y no se trata solo de vino, sino también de otros aspectos como geografía o historia”, apunta Sánchez Lospitao, que precisa que un buen sumiller debe conocer a la perfección todos los aspectos que rodean a una buena velada.

Reconoce que está «ansioso» a su participación en el campeonato de España de esta misma semana en Madrid, en el que participan los mejores de España, pero va «con humildad y sencillez» porque es consciente de que hay mucho nivel y aunque no espera nada este año, si señala que su ambición «es aspirar alguna vez a ser campeón de España”.