La Unión Extremadura concurrirá a las elecciones al campo del próximo 8 de mayo con la expectativa de recabar el 15 % de los votos necesarios para tener representación y a «dar voz a quienes no la tienen» por no haber alcanzado ese porcentaje.

En una rueda de prensa, el presidente de la organización agraria, Luis Cortes, ha resaltado la «ilusión» con la que afrontan estos comicios porque hace cinco años, aunque partían de «cero», se quedaron a 60 votos de llegar al 15 por ciento y, por tanto, tener representación. Además, ha señalado que han sido unos años en los que se ha trabajando a pesar de no poder trasladar muchas de las reivindicaciones a los interlocutores por esa baja representación, algo que solo han podido hacer cuando «poníamos 4.000 o 5.000 agricultores a las puertas de una consejería».

El presidente de la organización ha criticado que se deba recibir un 15 por ciento de los votos «para hablar» en el Consejo Asesor Agrario, ya que éste «no debería ser un coto cerrado y sí para negociar», por lo que si consiguen ese porcentaje serán «los portavoces de todos aquellos que no lo consigan» para dar a conocer sus demandas.

La principal prioridad para la organización en estos días antes de las elecciones es que se valore y dignifique a los agricultores «ya que los costes de producción son altos y los productos se venden como miserias».

«Se nos maltrata y parece que solo estamos subvencionados y solo se acuerdan de nosotros en época de elecciones», ha añadido.

Ha apostado por «darle una vuelta absolutamente a todo», ya sea la Política Agraria Común, la reforma laboral, la Ley de la Cadena Alimentaria o las medidas medioambientales que, en su opinión, «están acorralando a los agricultores».

A este respecto ha puesto de ejemplo el caso del complejo Isla Valdecañas porque los agricultores «llevan 20 años sufriendo las consecuencias de no poder poner viñedos u olivos en esas zonas».

«Hasta que no quieren tirar un hotel no se dieron cuenta de que hay que darle una vuelta a la normativa medioambiental en Extremadura», ha afirmado en este sentido.

Ha lamentado además que se hable tanto de la España vaciada cuando el problema es que la mayoría de los pueblos, sobre todo en Extremadura, viven de la agricultura «y no es rentable», por lo que su objetivo será que sí lo sea para evitar que Extremadura se despueble.