Una treintena de jóvenes extremeños y portugueses se han citado  en Mérida para elaborar propuestas que mejoren la salud mental de este colectivo, una salud que ha empeorado con la pandemia y a la que no ayudan realidades como la precariedad laboral y la ausencia de educación emocional en las aulas.

Así se ha pronunciado la presidenta del Consejo de la Juventud de Extremadura (CJEx), Olga Tostado, momentos antes de participar en el Encuentro de Intercambio Juvenil ‘Salud mental y Juventud’, dentro del programa Erasmus+, que ha sido organizado por este organismo.

En declaraciones a los medios, ha afirmado que la salud mental continúa siendo un asunto «tabú» en la sociedad, que se ha acentuado con la pandemia ya que un 55 % de los jóvenes de entre 14 y 29 años afirma padecer síntomas relacionados con la ansiedad y un 22 % vinculados a la depresión.

Tostado ha lamentado que son varios factores los que influyen en esta situación, como una precariedad laboral «acentuada en la región», que lleva a la frustración ante la «imposibilidad» de crear expectativas a medio y largo plazo.

A ello ha sumado la ausencia de educación emocional en las aulas, algo que espera se corrija con la nueva ley educativa para incluirla en el currículo y ayudar a los jóvenes a gestionar sus problemas e incertidumbres.

Según ha explicado, el fin del encuentro es elaborar propuestas para trasladarlas a los grupos parlamentarios en la Asamblea de Extremadura para que «las tengan presentes».

Por su parte, el director general de Planificación, Formación y Calidad Sanitaria y Sociosanitaria del Servicio Extremeño de Salud, José Luis Vicente Torrecilla, también presente en el encuentro, ha apuntado que la prevalencia de trastornos de salud mental es «enorme» y que España ocupa el primer lugar, seguida de Portugal, a nivel europeo.

Ha asegurado que desde la Junta se está destinando «tantos recursos como se puede para atenderlo, tanto humanos como estructurales» ya que es un problema que «está acentuado con las conductas del suicidio».

Ha resaltado además se ha intensificado la cualificación específica en este área, con 14 plazas de formación para psiquiatras, 10 para enfermeros de salud mental y otras 10 para psicólogos clínicos en los últimos dos años.

Según ha precisado el director general, Extremadura cuenta con 16 equipos de salud mental y otros cuatro especializados en la población infanto-juveniles, los cuales han detectado un aumento de los problemas de salud mental.