José Polo Benito (Salamanca, 27/01/1879; Toledo, 24/08/1936) fue un clérigo y escritor español, deán de las catedrales de Plasencia y Toledo, presidente y consejero de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Plasencia y promotor del viaje del rey Alfonso XIII a Las Hurdes en junio de 1922. Murió asesinado durante la Guerra Civil Española en la Puerta del Cambrón de Toledo el 24 de agosto de 1936, a los 57 años de edad, y beatificado por el papa Benedicto XVI el 28/10/2007 en Roma. Su cuerpo incorrupto se encuentra en la capilla de los Mártires de la catedral de Toledo.

Estudió en el Seminario de Salamanca los cuatro años de latín y primero de Filosofía, continuó en el de Ciudad Rodrigo 2º y 3º de Filosofía y 1º de Teología. Volvió a Salamanca en 1897 para finalizar los estudios eclesiásticos, doctorándose en Teología y Cánones. Siendo estudiante, dirigió La Semana Católica.

Fue ordenado sacerdote en 1904. Inició su actividad como coadjutor de Sancti Spíritus (Salamanca). En 1905 fue nombrado catedrático de la Universidad de Salamanca y capellán de las franciscanas de la ciudad. En 1907 fue designado secretario de cámara del Obispado y en 1908, canónigo y examinador sinodal. En 1911 vino a Plasencia como maestre-escuela de la catedral. En 1912 fue nombrado secretario del gobierno eclesiástico por vacante de la sede en 1913 y en 1918, deán de la catedral. Durante su estancia en Plasencia dirigió la revista Las Hurdes, organizó el Congreso Nacional Hurdanófilo celebrado en la ciudad y fundó el periódico Regional (1907-1914). Asimismo, participó en el Congreso Eucarístico Internacional de Viena, en el Congreso Social de las Asociaciones del Norte celebrado en Plasencia; en la Asamblea de la Buena Prensa, en Zaragoza, y en el Congreso de Previsión Social de Barcelona. El 19 de enero de 1905 visitó en Guijo de Granadilla (Cáceres) la tumba del poeta Gabriel y Galán. “Se sienta junto a su lápida, saca un cuaderno y escribe estos versos: “Y a través de parduscas paredes/ yo percibo los flébiles ecos/ del solemne cantar funerario/ que, isócrono y lento, / va llenando los ojos de lágrimas/ va llenado de sombra el templo.” [i]

El 25 de enero de 1923 fue nombrado deán de la catedral de Toledo, donde continuó su actividad pastoral y humanística. Ingresó como académico en la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas el 05/04/1925 con su discurso “Las pinturas murales de la capilla de san Blas de la catedral primada de Toledo”. Fue vicepresidente del Consejo del Patronato de Previsión del Instituto Nacional de Previsión, presidente de la Comisión Nacional de Monumentos, de la Esclavitud de Nuestra Señora del Sagrario y de la Dirección de Peregrinaciones a Roma y Oriente. Colaboró en los diarios ABC y Mundo Católico, así como en Prensa Asociada y dirigió la revista Tierra Santa y Roma. También colaboró en La Nación de Buenos Aires y otros periódicos y revistas extranjeros.

[i] Vid.: Pajuelo Jiménez, José Antonio y Luna Reina, Pedro: Blog La Voz de Plasencia: Un poeta en el olvido, de 09/02/2008.