Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al equipo ROCA de Valencia de Alcántara han investigado a tres  hombres como supuestos autores de un delito de hurto por recolectar, en una finca situada en el término municipal de Salorino (Cáceres), más de 50 kilogramos de hongos de la variedad “Amanita ponderosa” (gurumelos), sin autorización del propietario del terreno.

Los hechos se produjeron el pasado viernes, 25 de marzo, después de que en un dispositivo de identificación de vehículos y personas, que la Guardia Civil había establecido en una vía de comunicación próxima a Salorino (Cáceres), fuera interceptado un vehículo ocupado por tres personas, que transportaba en su maletero gran cantidad gurumelos, tal  y como han informado desde la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres.

Se trataba de 3 hombres de 46, 59 y 66 años de edad, vecinos de la localidad de Valverde del Camino (Huelva), que transportaban siete cajas cargadas dehongos, de la variedad “Amanita ponderosa”, conocidos coloquialmente como gurumelos,que habían recolectado, según manifestaron, en una finca próxima situada en el término municipal de Salorino (Cáceres).

Al serles solicitado el permiso o la autorización para la recolección micológica emitida por el propietario del terreno donde fueron recolectadas, aportaron una supuesta autorización del responsable de la finca, sin fecha ni firma, por lo que los agentes intervinieron todo el género hasta poder comprobar su lícita procedencia, añade la nota de prensa.

Tras contactar con el dueño de la finca, este manifestó a los agentes que ni él, ni la persona que tiene al cargo de los terrenos, habían dado autorización alguna para la recolección de setas, tras lo cual se personarían en dependencias oficiales de la Guardia Civil, a efectos de interponer la correspondiente denuncia por los hechos.

Finalmente, los tres hombres, a uno de los cuales le constaban antecedentes por hechos similares de recolección de setas sin autorización, fueron investigados como supuestos autores de un delito de hurto de los más de 50 kilogramos de gurumelos que habían recolectado, supuestamente, de forma ilícita, haciendo entrega a su propietario del producto micológico incautado, el cual habría alcanzado en el mercado un precio superior a los 700 euros.

Las diligencias instruidas han sido puestas a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción, en funciones de guardia, de Valencia de Alcántara (Cáceres).