La Guardia Civil y la Agencia Tributaria han desarticulado una organización asentada en Sevilla que se dedicaba a blanquear capitales con la exportación de bebidas alcohólicas procedentes de Holanda y Portugal, que defraudó más de cinco millones de euros por impago del IVA, y se han intervenido 12.000 botellas de bebidas en un depósito fiscal de Badajoz.

En un comunicado conjunto, la Guardia Civil y la Agencia Tributaria han informado de que en la Operación Tajada han sido detenidas nueve personas, incluido el cabecilla de la organización, y se han bloqueado 132 cuentas.

Los líderes de la organización se ocultaban detrás de un entramado de sociedades pantalla administradas por personas sin recursos a las que hacían figurar como responsables de las transacciones y del impago del IVA.

Los beneficios del fraude fiscal eran blanqueados por los cabecillas, que adquirieron un importante patrimonio inmobiliario y numerosos vehículos.

La investigación comenzó a finales de 2020 y ya en 2021 los investigadores pudieron demostrar la creación de un entramado de empresas en cuya cúpula existía una persona con antecedentes por delito fiscal.

Estas sociedades eran proveedores y clientes unas de otras, y declaraban compras y ventas intracomunitarias de bebidas alcohólicas cuyo destino era el mercado interior de España y, a través de un circuito de facturación falsa entre las sociedades evitaban pagar el IVA, con lo que causaron un perjuicio a la Hacienda pública estimado en cinco millones de euros.

Esta red manejaba grandes sumas de dinero en efectivo por medio de talones al portador que eran cobrados por la misma persona –concretamente, 79 talones en efectivo que sumaron más de un millón de euros–, que también realizó una veintena de imposiciones de dinero en efectivo por más de 350.000 euros.

La organización generaba artificialmente una transmisión y recepción mutua de fondos entre las empresas que debían declarar e ingresar el IVA de las transacciones –sociedades que eran administradas por personas sin recursos– y las empresas pantalla, creadas para evitar la identificación de los cabecillas.

Los registros se realizaron en Sevilla, Dos Hermanas y Alcalá de Guadaíra el pasado mes de julio y, tras el análisis de la documentación, fueron detenidas nueve personas, entre ellas el supuesto cabecilla, que está en prisión provisional.

Con la desarticulación de esta trama delictiva se ha conseguido frenar la distorsión que se produce en el mercado, derivada de la venta de bebidas alcohólicas a un precio inferior al ofertado por las empresas lícitas competidoras.