El Ejecutivo extremeño ha diseñado un plan de recuperación de la cigüeña negra (Ciconia nigra) en Extremadura, que está incluida en la categoría «en peligro de extinción» en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas.

La Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad ha sometido a información pública durante un mes el proyecto de Orden por el que se aprueba el citado plan, en el que se definen las medidas necesarias para eliminar tal peligro de extinción.

El primer censo nacional de cigüeña negra en España, organizado por el ICONA, no se realiza hasta 1987, cuando se establece una población de 175 parejas reproductoras, aunque el censo fue incompleto.

Actualmente, sumando los resultados de censos parciales de las distintas Comunidades y Portugal, se alcanzan las 470 parejas seguras en la península ibérica, aunque es probable que la cifra real sobrepase las 500 parejas.

La población extremeña es la más importante dentro de la península ibérica, con cerca del 50 % del total.

Desde 1993 la Junta de Extremadura ha realizado censos anuales de la especie con datos que oscilan entre las 219 parejas de 1995 y las 144 de 2018.

Igualmente, en Extremadura se registran regularmente algunos individuos de aves invernando en varios puntos de las cuencas del Tajo y el Guadiana, principalmente en pequeños embalses, pero también en áreas de regadíos, y ríos (Valle del Ambroz, Valle del Tiétar, Dehesas de Jerez) siendo por lo general los mismos sitios donde se producen las concentraciones premigratorias.

La zona más importante se sitúa en las colas de los grandes embalses del Guadiana, el este de Badajoz y en las charcas de las dehesas de La Vera.

Las principales amenazas y problemas de conservación de la especie se centran en la generación de molestias en las proximidades del nido durante el periodo sensible para la reproducción de la especie por actividades productivas y/o recreativas.

También por la degradación y pérdida de hábitats; usurpación de nidos por otras especies; depredación sobre huevos y pollos, y muerte por colisión y electrocución con líneas aéreas eléctricas, disparo con armas de fuego y venenos.

La finalidad del plan de recuperación es la conservación de la cigüeña negra y sus hábitats en Extremadura, evitando las causas que inciden negativamente en su población.

También se pretende garantizar la viabilidad de los territorios de reproducción de la especie, así como de las áreas críticas necesarias para el completo desarrollo de su ciclo biológico y favorecer la ocupación de áreas potenciales o históricas en las que la especie está ausente actualmente.

En este sentido, se establecen distintos objetivos, entre ellos la protección, conservación y, en su caso, restauración de los hábitats en los que se reproduce y alimenta esta especie, así como de las áreas de concentración premigratoria, invernada y las áreas potenciales de colonización.

De igual forma, se trabajará para eliminar la mortalidad no natural por colisiones, inundaciones de plataformas, electrocuciones, furtivismo y veneno, entre otros.

Incrementar la productividad natural de la especie, mejorar el conocimiento sobre su distribución, así como de las causas de su descenso de productividad y eliminar las molestias a la especie, también forman parte de los retos del plan de conservación.