Casar de Cáceres recupera esta semana su tradicional Carnaval de los Bujacos, muñecos satíricos rellenos de bálago o paja y empleados para realizar la pedida de mano y posterior boda, donde cada asistente debe ir disfrazado, y lo hace con un refuerzo de la seguridad para evitar aglomeraciones debido a la pandemia.

El dispositivo contará con todo el equipo de Policía Local, con patrullas de la Guardia Civil de paisano y uniforme y la contratación de seguridad privada.

Además, se prohibirá acceder a la caseta municipal con objetos punzantes y de vidrio. El servicio de urgencias del centro médico permanecerá abierto las 24 horas y se ha contratado los servicios de la Cruz Roja, que estarán localizados en la piscina municipal.

Asimismo, para reforzar el disfrute de las fiestas sin actos violentos ni sexuales, se ha puesto en marcha una campaña contra las agresiones sexuales y la violencia de género.

Más de 20 bujacos se distribuirán por las calles del pueblo, ataviados con diferentes disfraces, “donde no faltarán recuerdos relacionados con la pandemia”, señala el Consistorio casareño.

La Boda de los Bujacos se celebrará el domingo en la Plaza de España, en la que se reunirán todos los bujacos confeccionados y donde los asistentes participarán en una fiesta musical de los años 80.

Un concurso de disfraces infantil, la muestra de murgas y el desfile de comparsas para la juventud y población adulta, que se celebrará este sábado, a partir de las 20.00 horas, forman parte también del programa de actos, en el que también se recupera el tradicional entierro de la sardina.