No se trata de que gane un partido u otro, se trata de que gane la Comunidad. ¿Qué nos importa que gane el Real Madrid o el Barcelona, ajenos al interés social, político y económico de Extremadura?

Extremadura está cobardemente indefensa, como gran parte de España, frente a la España protegida, la España de los privilegios.

Los dueños de los partidos suelen ser la oligarquía de derechas o de izquierda, con sus intereses propios, que no han coincidido nunca con los intereses de Extremadura; por eso estamos como estamos, a la cola del progreso y del desarrollo.

Los diputados que elige el pueblo no defienden los intereses de Extremadura, son pagados o castigados por los partidos por defender sus intereses y defienden lo que les manden aunque sea contra Extremadura. No respetan la Constitución cuando prohíbe el voto imperativo (disciplina de partido), y todos callan. ¿Por qué? Contra estas injusticias, desequilibrios y privilegios es contra lo que queremos luchar, para defender nuestros derechos a la igualdad y a los servicios comunes.

No queremos privilegios ni prebendas, queremos un trato igualitario para todos los españoles. Los gobiernos sucesivos se han volcado con privilegios y ventajas para algunas comunidades de todos bien conocidas frente a las comunidades saqueadas y marginadas.

Necesitamos diputados que no dependan de intereses ajenos, sino que sean abogados defensores a muerte de la región, sin privilegios ni prebendas para nadie.

Es difícil que algunos extremeños identificados con los que han gobernado, caigan en la cuenta de que el ganar o perder, de un partido u otro, no tiene demasiada importancia para Extremadura si los partidos son los mismos que nos han ignorado y marginado cuando han gobernado y los diputados no son libres, a pesar suyo, para votar en defensa de los intereses de la región. Todo esto se oculta con la propaganda oficial.

Sentimos la reiteración, pero creemos que es la clave de nuestro retraso y falta del desarrollo integral. Se lo siguen llevando todo y nuestros representantes cobardemente callan. Extremadura ni es libre, ni es autónoma, sino dependiente de otros que tienen sus intereses fuera de Extremadura y no los nuestros. Estamos indefensos porque nadie nos defiende ante el saqueo, las injusticias, desigualdades y privilegios para algunas comunidades. No se puede progresar sin ser libres de verdad en plena democracia y teórica autonomía.

Han conseguido hacer de Extremadura la región peor comunicada de España. O conseguimos ser una región plenamente comunicada, o esta desgracia del aislamiento nos impedirá el progreso indefinidamente.

¿Por qué ha de decidir gente extraña a Extremadura sobre el litio, el estaño, el níquel, el oro, el agua, la energía nuclear, la energía solar, la energía eólica, la energía hidráulica, disponer sobre la tierra, sobre los pantanos, los ríos, el tren, el AVE, el aeropuerto civil, el comunicarnos por tren con Portugal (428 km de frontera sin un tren), tren Norte-Sur, Ave Lisboa-París-Europa… en vez de ser los extremeños, “AUTÓNOMOS”, los que deciden sobre las comunicaciones, los servicios o las materias primas? ¿Por qué se aguantan y callan los responsables?

¿PARA QUÉ NOS SIRVE LA AUTONOMÍA? ¿Qué significa que en Extremadura tengamos Autonomía? ¿Autonomía en qué, autonomía NOMINAL para qué? ¿Para que nuestros representantes sean mercenarios de los partidos que manejan todos los hilos, incluso el voto imperativo prohibido por la Constitución, y les obligan a votar, aunque sea en contra de los intereses de los extremeños? ¿Para que sigamos a la cola del progreso desde hace más de 40 años?

No es cuestión de ideologías, todos se han comportado cobardemente; se trata de justicia y solidaridad entre las diversas comunidades y el hecho de que los gobiernos sucesivos hayan permitido estas desigualdades para conseguir el poder o mantenerse en él, como si fuéramos naciones distintas y en continentes distintos.

Estas desigualdades tan graves son de una injusticia inaguantable, de la que son culpables, principalmente, los que han tenido el poder y nos han gobernado prescindiendo de la justicia, solidaridad e igualdad entre todos.

Se llevan el litio y las demás materias primas, ¿y tenemos que aplaudir a los que nos venden?  Esto es de vergüenza social para esta tierra. ¿Dónde están los que nos tienen que defender de estas injusticias? ¿Qué ganan ellos o a cambio de qué?

Queremos, sin egoísmos, defender lo nuestro, por encima de cualquier interés público o privado, y denunciar la cobardía insoportable de aquellos  que deberían defendernos y se hacen cómplices de los depredadores. ¿A quién sirven nuestros representantes y los que nos gobiernan?