CCOO de Extremadura denunciará a la Inspección de Trabajo la situación de explotación de personas migrantes por parte de una empresa de carga de pollos que trabaja en la región. Además, la empresa tiene en Almendralejo un piso hacinado a cerca de 15 personas que van rotando en esta situación de abusos laborales, según han informado desde una nota de prensa.

Asimismo, “CCOO también presentará denuncias individuales por las cantidades económicas que la empresa no ha pagado a varias de estas personas, ya que, o bien les ha venido abonando menos de lo que fija en sus nóminas o directamente no llegan a cobrar ni un euro después de meses de trabajo” añaden.

Por consiguiente, desde CCOO declaran que la empresa se aprovecha de la situación de todas estas personas, siendo jóvenes y migrantes. Además, declaran que esta misma siempre contrata personal con estas características.

Además, tienen que soportar jornadas de trabajo interminables, muy por encima de lo establecido en el contrato, amenazas para que no denuncien su situación y problemas continuados con el pago de sus salarios.

Estos   trabajadores   son   contratados   por   dos   firmas   que   en   realidad   son   del   mismo propietario, un empresario de origen marroquí.  Se trata de subcontratas cuya labor es cargar los pollos en los camiones que luego se transportan entre las granjas y los mataderos para el procesado de su carne.

Trabajan en toda España y en Extremadura tiene su centro de operaciones en un piso de Almendralejo​ donde viven estos trabajadores, que se desplazan a los lugares donde se les indica para el transporte de las aves.

Desde la organización creen que  estas situaciones son intolerables y confían en que la Inspección de Trabajo actúe con celeridad después de la denuncia del sindicato para acabar con estas prácticas y para que se trabaje con dignidad y respetando la ley.