La organización agraria La Unión ha pedido este lunes la relajación de las  restricciones que en estos momentos obligan e imponen los informes de Afección de la Red Natura 2000 y los de Biodiversidad.

En un comunicado, ha explicado que hasta que el Tribunal Supremo no ha sentenciado en contra del Complejo Turístico de Valdecañas y ha ordenado su derribo, «parece que no nos hemos dado cuenta del daño que puede ocasionar a la actividad económica de Extremadura las medidas y restricciones que suponen que un 30,60 % de nuestra región y más de 1.276.288 hectáreas se encuentran calificadas como Red Natura 2000».

En ese sentido, precisa que hasta ahora  estas restricciones han afectado exclusivamente a los agricultores y ganaderos, a los que no se les permite realizar actividades agropecuarias en estos terrenos, ni la posibilidad de hacer construcciones para el manejo del ganado ni, incluso, la plantación de viñas en espaldera.

«Los agricultores y ganaderos no entendíamos que no pudiéramos construir un cobertizo para las ovejas o realizar una plantación de viñas en espaldera y sin embargo en esos mismos terrenos se autorizase la construcción de chalets, hoteles o carreteras», señala la organización agraria en su nota.

Por ello, dice que ahora tampoco entienden que «los políticos y administraciones se rajen las vestiduras por la orden de derribo cuando llevan años prohibiéndonos realizar actividades mucho más compatibles con el medio ambiente que las realizadas en el Complejo Valdecañas»