El presidente del Partido Popular de Extremadura, José Antonio Monago, ha afirmado hoy que la posición del partido respecto al complejo Isla Marina de Valdecañas “no ha cambiado” y ha calificado como “despropósito” que se tenga que derribar.
Así, a preguntas de los medios de comunicación, Monago ha mostrado su respeto por los tribunales pero cree que es un “despropósito” que en una región con la tasa de desempleo tan alta, sin converger con la media económica del resto del país, siendo una región Objetivo 1 para la Unión Europea y un éxodo masivo se tenga que destruir un proyecto que “ha acreditado que fija población, genera actividad económica y una nueva diversidad medioambiental”.
En este sentido, ha aludido que el derecho “tiene que ser sentido común” y la solución no puede ser, como se pretende, que se “restituya a su estado original” porque eso implicaría volver a “plantar eucaliptos y poner lavadoras viejas, que es lo que había antes”. “Tiramos las ilusiones y el empleo que se ha generado por la borda para volver a poner eucaliptos” ha lamentado, destacando que hay que poner sentido común en este tema.
El presidente del PP también ha calificado como “tremendamente injusto” que se esté pleiteando desde un despacho de Madrid por parte de una organización ecologista, que “tiene todo el derecho del mundo a plantearlo” pero “los ciudadanos de El Gordo y Berrocalejo que viven de esto no se lo merecen”.
A su juicio, es debido a un exceso de protección ambiental que “provocan que se vayan las personas y se queden los pájaros pero en nuestro ecosistema, en estos momentos, con miles de jóvenes yéndose cada año, la primera especie a proteger son las personas”.
Cuestionado por si estaría de acuerdo con Fernández Vara en el hecho de revisar las leyes de protección ambiental, Monago ha mostrado su sorpresa por las declaraciones del presidente de la Junta ya que, ha recordado, fue un gobierno socialista del que Vara formaba parte como consejero el que declaró Valdecañas como zona protegida y ha destacado que, en su opinión, aquí el problema es “de interpretación” porque hay zonas Red Natura en el resto de Europa que sí están permitidas distintas actividades mientras que aquí no te dejan.
Para Monago, el hecho de derribarlo es un “mazazo” porque Extremadura “no se puede permitir” pagar más de 140 millones de euros que se estima tendría que pagar la comunidad autónoma y se ha mostrado a favor de que la Junta de Extremadura “recurra la sentencia al Tribunal Constitucional, a Estrasburgo y si mañana hay un órgano en Marte, también a Marte. Donde haga falta” ha finalizado.
