El Partido Popular (PP) de Navalmoral de la Mata ha pedido una solución para la sede de la Cruz Roja sita en la calle Castúo, cuyo techado se derrumbó el mes pasado cuando personal de la institución realizaba sus funciones.

Los populares sostienen que la alcaldesa y su equipo de gobierno estaban avisados del mal estado del edificio desde febrero de 2020 y se comprometieron a enviar a los técnicos municipales. A través de un comunicado, el portavoz del Grupo Popular Municipal en el Ayuntamiento de Navalmoral de la Mata, Jaime Vega, ha indicado que el mal estado del edificio había sido denunciado por los populares en el mes de febrero de 2020, hace ya dos años. Fue la coordinadora de política sectorial y portavoz adjunta, Nuria Camacho, quien advirtió del «pésimo estado de las instalaciones», según el PP:

En su escrito acusan al equipo de gobierno de «dejadez y oscurantismo».

«No es nuevo que utilicen el engaño o el patadón hacia adelante para disfrazar su desidia por los asuntos importantes o para esconder su responsabilidad; y es que, en este caso, como en el tema de la policía pocal, el «No al muro», el nombramiento de hijo predilecto a Domingo Quijada, o el compromiso de que jamás retiraría la calle a Agustín Carreño; la alcaldesa mintió», ha asegurado Jaime Vega.

En su opinión, la alcaldesa, Raquel Medina, ocultó la verdad al afirmar en los distintos plenos de 2020 que había un expediente administrativo de permuta con el SEPAD cuyo retraso explicaba que Cruz Roja no tuviera otra sede segura y digna. Vega sostiene que se trata de una «excusa que se descubrió falsa cuando el propio consejero Vergeles Blanca aclaró por escrito que no existía tal expediente, ni tenía conocimiento de absolutamente nada de lo dicho por la regidora».

«La irresponsabilidad demostrada es asombrosa, y asusta ver la pasividad de un equipo de gobierno cuya primera obligación debiera ser cuidar y defender a los moralos; pero están muy lejos de eso. En esta ocasión ha sido la suerte, y sólo la suerte, la que ha hecho que no estemos lamentando un accidente mortal; porque, a sabiendas de su ruinoso estado, nada, absolutamente nada se hizo desde el Ayuntamiento para prevenir el daño, salvo mentir y escurrir el bulto», ha indicado.

En ese sentido, Jaime Vega considera «una tremenda irresponsabilidad no actuar preventivamente» y con carácter inmediato por parte del Ayuntamiento al conocer el estado del edificio.