La portavoz de Sanidad del Grupo Parlamentario Popular (GPP), Elena Nevado; y la de Educación, Pilar Pérez, han exigido este jueves a la Junta de Extremadura que dé explicaciones y asuma responsabilidades por los problemas acaecidos en la vacunación de escolares en los centros educativos.

Asimismo, han recordado en un comunicado que hace semanas advirtieron que era preciso desvincular la vacunación del ámbito docente, que ya asume demasiadas competencias.

El Grupo Popular ha señalado que la decisión del vicepresidente segundo y consejero de Sanidad, José María Vergeles, de vacunar a los niños extremeños en los centros educativos «se adoptó sin la suficiente previsión y sin ningún consenso, y, por tanto, es la Junta la única responsable de los errores que se hayan cometido, así como de los perjuicios que se hayan causado a los docentes y a las familias».

Como ejemplo, los populares se han referido al caso de una niña vacunada por error en dos ocasiones en Mérida.

El Grupo Popular ha anunciado que solicitará la comparecencia en la Asamblea de Extremadura de la consejera de Educación, Ester Gutiérrez, y de la directora general de Salud Pública, María Pilar Guijarro, pues ambas “tienen mucho que decir” sobre la improvisación en los centros y el aumento de las cargas a los docentes.

También tienen que profundizar, según los populares, en el porqué de la atribución de competencias sanitarias a los centros educativos de la región.

Por su parte, la portavoz de Educación del PP ha defendido la labor de los docentes y ha recordado que, debido a la covid-19, están asumiendo innumerables tareas administrativas que no les son propias y sin refuerzos de personal.

A su juicio, los docentes están haciendo de enfermeros escolares, al asumir todas las labores burocráticas de la vacunación y, encima, sin protocolo, porque “cada día dicen una cosa”.

“No será porque no lo advertimos desde el principio”, ha subrayado Pérez, de que era preciso desvincular a los centros educativos de algo que es eminentemente sanitario.