La Audiencia de Badajoz ha celebrado este martes un juicio en el que la acusación particular ha solicitado cinco años de internamiento en un centro especializado en régimen cerrado, y la Fiscalía dos años en la misma modalidad, para un joven con retraso mental ligero por cometer una agresión sexual sobre un menor.

La abogada de la acusación particular, Raquel Delgado, ha explicado a los medios que a tenor de la discapacidad del acusado no se ha puesto inconveniente a que la pena por estos hechos, los cuales el propio acusado ha reconocido durante la vista, se cumpla en un centro especializado en régimen cerrado.

El suceso se produjo en abril de 2019, después de que el acusado, de 22 años, abordase por la espalda al niño, de ocho años, mientras jugaba en un columpio en un parque de un municipio del sur de la provincia de Badajoz, en el que se produjo la agresión hasta que el menor pudo escapar y avisar a sus padres.

Entre otros hechos, se produjeron besos y tocamientos, por lo que “hay grados para entender que iba a producirse la agresión completa”  si el menor no hubiese logrado escaparse, según la abogada.

El suceso pudo ser contemplado por una persona, que llegó a gritar lo qué estaba pasando, lo que permitió huir al niño.

El procesado, al contar con un retraso mental ligero, está considerado como semiimputable.

El juicio ha quedado visto para sentencia, la cual se dictará por parte de la Audiencia pacense previsiblemente en unas dos semanas.