El Colegio Oficial de Veterinarios de Cáceres se ha personado este viernes como acusación particular en las diligencias previas de la causa abierta en el Juzgado de Instrucción número 1 de Almendralejo (Badajoz) contra un hombre de 39 años que supuestamente se hacía pasar por veterinario.

La Guardia Civil comunicó este jueves de la detención de este hombre, vecino de Badajoz, tras la investigación por parte de agentes del Seprona iniciada en marzo del pasado año.

La llamada operación «Frumemtum» también implicaba a dos veterinarios titulados y al empleado de un establecimiento comercial dedicado a la venta de productos zoosanitarios por facilitarle supuestamente el acceso a medicamentos y tratamientos que posteriormente se encargaría de aplicar en los animales el detenido.

«La lucha contra el intrusismo es una de las funciones que los colegios profesionales tienen encomendadas por ley, y para la Junta de Gobierno del Colegio de Veterinarios de Cáceres supone unas de sus actuaciones prioritarias», ha manifestado el presidente de este órgano colegial cacereño, Juan Antonio Vicente.

Así, según expone en nota de prensa, nada más tener conocimiento de la existencia del procedimiento penal, Vicente se dirigió a los asesores jurídicos del colegio para que «actúen rápidamente en consecuencia».

Según la Guardia Civil, el detenido prestaba los servicios propios de la profesión veterinaria y se le acusa de los delitos de usurpación de funciones públicas, intrusismo profesional y falsedad documental.

Entre los clientes a los que prestaba servicios, simulando ostentar la condición de veterinario, se encontraban usuarias de un proyecto en el que se donan perros de protección a mujeres víctimas de violencia de género.

Además, participó en diferentes campeonatos caninos celebrados en los últimos años, a nivel nacional y regional, ejerciendo igualmente el papel de veterinario titulado.