Extremadura planteará mañana en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud la necesidad de volver a celebrar una reunión conjunta con la Conferencia Sectorial de Educación para evaluar la situación epidemiológica y posibles medidas a adoptar ante el regreso a las aulas tras las vacaciones de Navidad.

Sobre medidas concretas al respecto, como retrasar el regreso presencial a las clases, ha manifestado que no se atrevería a decir nada «hasta la primera semana de enero» porque hay que ver «cómo evoluciona la variante ómicron», para la que es «una eternidad» el período «desde el 28 de diciembre al 10 de enero».

«Esta variante nos muestra cómo su contagiosidad es muy elevada, pero en otros países que han tenido el pico antes que este, también demuestra que afortunadamente la bajada es muy importante», ha apostillado.

El consejero ha añadido que «no tenemos signos de que se esté dando el pico» de contagios en la región, pero otras comunidades autónomas «están empezando a ver determinados signos de estabilización e incluso de bajadas en contagios, que no hospitalizaciones».

En su opinión, el protocolo para el regreso a las aulas tiene que ser una decisión de la «cogobernanza del sistema», donde, además de los ministerios, «deben estar implicadas no solo las Consejerías de Sanidad sino también las de Educación».

«Todo tiene sus pros y sus contras», ha reflexionado el titular de Sanidad, al tiempo que ha recordado que en la primera ola, en marzo de 2020, Extremadura «decidió inicialmente no suspender la presencialidad en las aulas» y posteriormente tuvo que hacerlo porque otras comunidades autónomas, en su evaluación de riesgo, habían visto que había que suspenderla».