El Ayuntamiento de Alburquerque (Badajoz) ha cancelado los eventos públicos masivos de organización municipal y ha prohibido realizar reuniones de más de seis personas en dependencias , a excepción de los plenos de la corporación.

La alcaldesa, Marisa Murillo, ha firmado un decreto informando a la población de las medidas adoptadas debido a la alta transmisión de covid en el municipio, que registra la mayor incidencia de la región entre las localidades de más de cinco mil habitantes.

En consecuencia, se cancelan los eventos públicos masivos de organización municipal y no se realizarán reuniones de más de seis personas en locales y oficinas municipales, siempre guardando la distancia mínima de seguridad y utilizando mascarilla.

Esta restricción no afecta a la celebración de plenos de la Corporación, a los que podrán asistir el máximo de concejales, el personal técnico obligatorio y medios de comunicación habituales, al objeto de efectuar la grabación audiovisual de la sesión y su difusión pública simultánea.

El decreto indica que estas medidas estarán vigentes hasta que Alburquerque pase del actual nivel 4 de alerta al nivel 1 de bajo riesgo.

Según los últimos datos publicados por el SES, la incidencia acumulada se situaba el pasado viernes en torno a los 1.500 casos a los catorce días y los 900 a los siete.

Por otra parte, la sesión plenaria solicitada por la oposición (IPAL y PSOE) y en la que se abordará eliminar el sueldo de la alcaldesa y el puesto de asesor-portavoz que ostenta el exalcalde Ángel Vadillo, se celebrará este lunes a las 12 horas.

En la sesión se someterá a votación la supresión de las dedicaciones parciales o exclusivas y de cualquier plaza de personal eventual que preste servicios al Ayuntamiento.

Ello supondría quitar el sueldo a la alcaldesa y eliminar el puesto de asesor-portavoz del equipo de gobierno que ostenta Vadillo.

Actualmente, y tras la toma de posesión de dos concejales en la última sesión de pleno, la oposición, con los cuatro ediles de IPAL y uno del PSOE, tiene mayoría, al contar el grupo gobernante no adscrito con cuatro miembros, por lo que, si no toma posesión de su acta algún otro concejal que apoye a Murillo, los asuntos del orden del día saldrán adelante.

La Corporación municipal de Alburquerque la componen trece concejales y actualmente cuenta con nueve ediles.

Los portavoces de la oposición, Manolo Gutiérrez (IPAL) y Juan Carlos Prieto (PSOE), esperan que el grupo gobernante no alcance los siete ediles una vez que se agoten sus posibilidades al correr la lista del PSOE, que fue la ganadora en las elección locales de 2019 con nueve ediles, encabezada por Murillo, que fue expulsada posteriormente del partido, pasando a formar el grupo no adscrito junto a los concejales fieles a sus postulados.

Así, la oposición dimitiría en bloque y se disolvería la corporación al no sumar el grupo gobernante más de la mitad de ediles.

Dada la situación de extrema gravedad que atraviesa el municipio con una deuda de al menos quince millones de euros –el triple del presupuesto anual municipal–, y con los trabajadores sin cobrar –a algunos se le adeuda hasta doce nóminas–, los vecinos esperan algún movimiento para comenzar a revertir esta crisis económica-social y político-institucional del municipio.