El Servicio Extremeño de Salud (SES) ha detectado la presencia de la variante Ómicron en cuatro de sus ocho áreas de salud: Badajoz, Mérida, Cáceres y Don Benito-Villanueva de la Serena; y en todos los casos, salvo uno, el paciente índice provenía de fuera de Extremadura.

Esta presencia, fruto de la secuenciación «rigurosa» que se lleva a cabo en Extremadura para detectar precozmente la presencia de las diferentes variantes del SARS-Cov-2, ya ha sido notificada al Ministerio de Sanidad a través de la Dirección General de Salud Pública.

Todas las personas infectadas y sus contactos, independientemente de su situación vacunal y de la positividad o no en la prueba, han sido aislados desde el primer momento que se estableció la sospecha, según informa la Junta de Extremadura.

Solamente en uno de los casos, en el del Área de Salud de Mérida, no se encuentran antecedentes de viajes fuera o de proceder de otra región. En el resto, el paciente índice provenía de fuera de Extremadura.

Todos los afectados y sus contactos se encuentran asintomáticos o con síntomas leves y en ningún caso han requerido ingreso hospitalario.

Desde la Consejería de Sanidad indican que no se darán datos desagregados dentro de las áreas de salud por «razones de confidencialidad».

Este departamento ha llamado a «la responsabilidad, a la prudencia, a cumplir con la regla de las 6M (mascarilla, 1,5 m de distancia de seguridad, higiene de manos, máxima ventilación, menos aglomeración y me quedo en casa si tengo síntomas) y acudir a la vacunación».