UPA-UCE ha pedido a la Junta de Extremadura y al Ministerio de Agricultura que declaren a la región zona libre de lengua azul durante la estación con bajas temperaturas, ya que a causa del frío desaparecen los mosquitos que transmiten la enfermedad.

En un comunicado, ha indicado que la lengua azul se ha convertido este año de nuevo en un «problema» económico para muchas explotaciones de vacuno extremeñas, ya que en el último trimestre se han declarado algunos focos.

Esto ha obligado a restringir los movimientos y a poner en marcha la vacunación en toda la provincia de Badajoz y gran parte de Cáceres, en zonas como Valencia de Alcántara, Trujillo, Logrosán y Coria.

«La enfermedad de la lengua azul, que en Extremadura es del serotipo 4, no tiene traslación a las personas y prácticamente no genera mortandad en el ganado vacuno», ha aclarado UPA-UCE.

«Sin embargo, se establecen restricciones de movimiento hasta que se vacunen dos veces los animales en un periodo de 21 días desde la primera dosis», ha criticado.

El secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas, ha lamentado que «esto ha generado importantes retrasos en la venta de animales, con las correspondientes pérdidas para un sector como el del vacuno que, desgraciadamente, se ve ya muy afectado por la subida de costes y los bajos precios».

La organización agraria ha señalado que como los transmisores de esta enfermedad son los mosquitos, que desaparecen con las bajas temperaturas, Extremadura debería ser declarada como zona libre de lengua azul durante los periodos estacionales con bajas temperaturas.

«Si la Junta y el Ministerio lo declaran, podremos liberalizar los movimientos hasta la primavera y acabar temporalmente con este problema que lastra a los ganaderos extremeños», ha indicado Huertas.