La Audiencia de Badajoz ha condenado a cinco personas a penas que van del año y ocho meses de prisión a los seis años y medio por asaltar en febrero de 2020 un cortijo de Olivenza (Badajoz) con intención de robar, hecho en el cual maniataron a la pareja propietaria y golpearon al hombre.

La sentencia es resultado del acuerdo alcanzado entre las partes durante la vista celebrada este martes en la Audiencia pacense, después de que los acusados hayan reconocido los hechos.

De esta forma, se condena a uno de los integrantes a dos años de prisión por el delito de robo con violencia e intimidación en casa habitada, un año y seis meses por cada uno de los dos delitos de detención ilegal, y un año y medio por lesiones agravadas.

Otros dos acusados han sido condenados, respectivamente, a dos años de prisión por robo y a uno y medio por cada delito de detención ilegal, y otra de las integrantes ha sido considerada cooperadora necesaria, estableciéndose para ella una pena de dos años y tres meses.

La quinta implicada ha sido considerada cómplice, en este caso con una pena de un año y ocho meses de cárcel. Cuatro de los cinco encausados están también implicados en el homicidio de un ganadero en la localidad pacense de Feria, y tres de ellos se encuentran en prisión provisional.

Como relataba el escrito de la Fiscalía, los hechos juzgados este martes se produjeron en la madrugada del 23 de febrero de 2020 en el término municipal de Olivenza, cuando los tres varones accedieron a la finca gracias a que conocían como acceder a una llave por la información aportada por una de las procesadas, mientras que la otra encausada se encargó de conducir el vehículo que los llevó al cortijo.

Los tres hombres entraron en la casa, atemorizaron a la pareja de propietarios y llegaron a golpear con la culata al varón, para posteriormente maniatarlos.

Los tres varones se llevaron, entre otros, cantidades en metálico y teléfonos móviles, tras lo cual huyeron del lugar, siendo recogidos por las otras dos encausadas.

Dos de los implicados, los que poseen la mayor y la menor pena establecida, respectivamente, reconocieron los hechos antes de conocer el procedimiento judicial que se dirigía contra ellos, según afirma el escrito.