El Parlamento Europeo (PE) aprobará definitivamente este martes en Estrasburgo (Francia) la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) para 2023-2027, un voto que cierra tres años y medio de negociaciones, con 390.000 millones de euros en juego, 47.000 para el campo español.

El Pleno de la Eurocámara ratificará la nueva PAC, consensuada por las instituciones de la Unión Europea (UE) que incentivará las prácticas agrícolas medioambientales y otorga más responsabilidad a los países comunitarios en la gestión de las ayudas.

El debate y voto del PE, con participación remota de los eurodiputados por las medidas frente al coronavirus, es el último paso antes de la entrada en vigor de la nueva PAC, si bien la normativa se aplicará en 2023 y entre tanto la UE aplica un reglamento transitorio para evitar la interrupción de las subvenciones.

España recibirá 47.724 millones de euros para la futura PAC y será el tercer receptor de fondos agrícolas, detrás de Francia (1) y de Alemania (2).

La culminación de la reforma llega en un momento especial, después de tres años de discusiones (desde 2018) y una pandemia, y en medio de una emergente crisis global por el coste de las materias primas, sumada a la emergencia climática.

Además, el voto de los europarlamentarios se produce con el anuncio reciente, en España, de movilizaciones de las organizaciones agrarias (Asaja, COAG y UPA), ante los problemas del campo, precisamente por el encarecimiento de la electricidad, piensos o gasóleo, y la falta de rentabilidad.