El Defensor del Profesor de la Asociación Nacional del Profesorado (ANPE) atendió casi medio centenar de denuncias en Extremadura en el curso 2020-2021, en las que cuestiones como agresiones verbales, grabación y difusión de clases con intención de vejar o falsas acusaciones «son las nuevas caras de la violencia».

Así se recoge en el informe que anualmente realiza este servicio, creado en 2007, y que presta atención inmediata y gratuita para todos los docentes que necesiten ayuda, apoyo y orientación ante cualquier tipo de situación de conflictividad y violencia en las aulas.

El informe refleja agresiones verbales, faltas de respeto en grupos de padres y de alumnos a través de redes sociales (Facebook, Whatsapp, Instagram), falsas acusaciones que derivan en momentos de tensión, y denuncias falsas que conllevan procesos judiciales.

Además, denuncian la difusión de imágenes y grabación de clases a través de internet con intención de vejar y ridiculizar al docente.

En cuanto al nivel o etapa del profesorado que acude al servicio, indica que los problemas se detectan en todos los niveles educativos no universitarios, teniendo este curso escolar mayor incidencia en Secundaria (41%), al contrario que el curso pasado, frente al 31 por ciento de Primaria y 25 del resto de enseñanzas.

En Primaria, ANPE afirma que se da la particularidad de que son los padres, las madres e incluso los abuelos quienes someten en la mayoría de los casos al docente a situaciones de acoso, insultos, amenazas, denuncias y, en alguna ocasión, agresiones físicas, amenazas que se expanden por redes sociales.

En Secundaria, los protagonistas de los actos violentos generalmente son los alumnos y, en segundo lugar, los padres, además de que en esta etapa es donde se están produciendo los casos de ciberacoso.

Este sindicato entiende que las nuevas tecnologías «son imparables», pero creen imprescindible «una educación del uso adecuado de las redes, que les ponga unos límites».

Respecto a los principales problemas con los alumnos, el informe recoge las falsas acusaciones (17%); Problemas para dar clase (10%); Cyberbulling (10%) y con los padres, también son las falsas acusaciones (24%); Faltas de respeto (14%); Denuncias (10%), Cyberacoso (4%) y acoso (4%).

El Defensor del Profesor agrega que la ansiedad se mantiene muy elevada (65% de los casos), un 7% presentan depresión, mientras que los casos que terminan en baja laboral son el 14% de los que acuden.

Ante esta situación y fruto de la experiencia de los últimos años, ANPE Extremadura y El Defensor del Profesor proponen que los equipos directivos de los centros cumplan con su «ineludible obligación» de informar a la Dirección Provincial de Educación al tener conocimiento de un hecho que pueda ser constitutivo de delito.

También proponen un programa de prevención de acoso escolar que contemple la aceleración de los protocolos de protección a las víctimas, detección precoz y erradicación de los problemas en los centros educativos.

Además, piden la actualización y cumplimiento de los decretos de convivencia, así como de los planes de convivencia y los reglamentos de centro, y el establecimientos de protocolos de actuación ante agresiones al personal docente de los centros sostenidos con fondos públicos.

Otras demandas son un plan específico de formación del profesorado para la prevención y detección de conflictos relacionados con la convivencia escolar, asistencia psicológica gratuita a docentes y reconocimiento de la ansiedad, la depresión y el estrés como enfermedades profesionales siempre que se deriven de situaciones de acoso.

Por último, destacan la relevancia y necesidad de la presencia de profesionales (orientadores, educadores sociales) en los centros de Primaria y Secundaria para mejorar significativamente la convivencia en los centros escolares.