El Ayuntamiento de Plasencia (Cáceres) ha decidido acometer, en coordinación con las empresas concesionarias de los jardines, nuevas acciones para luchar contra el picudo rojo de las palmeras que afecta ya a distintos puntos de la localidad, tanto de titularidad pública como privada.

El pasado mes de marzo, la Junta de Extremadura confirmó oficialmente la existencia de focos de picudo rojo de las palmeras en un total de 192 términos municipales de la región, a la vez que estableció diversas medidas fitosanitarias recomendadas para el control del organismo nocivo.

El picudo rojo, Rhynchophorus ferrugineus (Olivier), es un escarabajo originario del sur de Asia que ocasiona importantes daños en las palmeras, ya que sus larvas se alimentan vorazmente en el interior del tronco y de la corona hasta llegar a destruirlas.

En España, el primer foco de este coleóptero se detectó en el año 1995 en Andalucía, y continuó su expansión a través del territorio nacional, ya que apareció posteriormente en la Comunidad Valenciana (2004), Cataluña y Murcia (2005), Islas Baleares e Islas Canarias (2006).

La detección del primer foco en Extremadura se produjo en el término municipal de Madrigal de la Vera (Cáceres), en el mes de agosto del año 2013.

Así, en ejecución del programa de seguimiento que el Servicio de Sanidad Vegetal de la Junta de Extremadura realiza respecto al picudo rojo de las palmeras, se ha constatado que, por dispersión natural, la plaga ocupa nuevas zonas de la comunidad autónoma.

Concretamente, se han confirmado focos en 58 términos municipales de la provincia de Cáceres y 134 de Badajoz.

Uno de ellos es la ciudad de Plasencia, donde ya se han puesto en marcha distintas medidas para el tratamiento de la plaga, entre ellas la eliminación de un total de 16 ejemplares de palmeras.

En la actualidad, la zona con más árboles afectados es el parque de San Calixto, que han sido balizada para evitar que la caída de las palmas puedan provocar daños.

Asimismo, se ha decido adelantar el tercer tratamiento de palmeras, previsto para finales del mes de noviembre, a estos diez últimos días del mes de octubre, en el que se actuará sobre 63 ejemplares.

El tratamiento se realizará en horario de 1:00 a 7:00 horas, siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan.

De igual forma, se realizará la poda de las palmeras con al menos seis días de diferencia entre tratamiento fitosanitario y poda, y siempre que las temperaturas diarias no alcancen los 20 grados centígrados, ya que estas favorecen el ataque del picudo rojo.

Por último, se hará público un bando dirigido a los titulares de superficies particulares, responsables de la vigilancia y mantenimiento del buen estado fitosanitario de sus terrenos, para que vigilen las palmeras situadas en su terreno.

A éstos se les insta a que en caso de observar síntomas de infestación por picudo rojo se pongan en contacto con el Servicio de Sanidad Vegetal de la Junta de Extremadura (927 00 64 03) para que les informen sobre los tratamientos recomendados y los procedimientos adecuados para la eliminación de palmeras. EFE