El empresario inglés Mark Heffernan ha adquirido la totalidad de las acciones de la Asociación Deportiva Mérida SAD, equipo que milita en la Segunda Federación del fútbol español, aunque continúa como presidente del club, Francisco Puertas, hasta ahora propietario único del accionariado.

Heffernan, afincado en Los Ángeles (EEUU) y que se convierte así en accionista mayoritario y único del Mérida AD, ha ofrecido este jueves una rueda de prensa para informar de la operación, junto al director general del club, Ignacio Ramos, que también mantendrá esta responsabilidad, como viene realizando en las tres últimas campañas.

De este modo, el nuevo propietario del club apuesta por «un proyecto continuista» al de Puertas, si bien pretende dar un paso hacia adelante para que el club crezca en todas las parcelas.

Vinculado al mundo del fútbol durante más de 20 años, ha sido entrenador, impulsor de un club de formación de jóvenes, que ha tenido «mucho éxito», y creador de la página web InsideSoccer.

Ahora inicia «muy emocionado» y con «muchas ganas» esta nueva e importante etapa como gestor de un club, algo en lo que, según ha admitido, no tiene experiencia previa y que hará junto a un socio.

Heffernan, que mantendrá su residencia en Los Ángeles y viajará con cierta frecuencia a Mérida, ha explicado que en su búsqueda de un club había una serie de requisitos que cumple el emeritense como que tuviese «una tradición histórica» en el fútbol y que estuviese «bien dirigido y gestionado».

Al respecto, ha indicado que este club tiene «una buena base financiera y está bien gestionado», algo «muy importante» para ellos pues no vienen a pagar «deudas», sino a «invertir para que tenga éxito».

También se ha valorado que tenga «un personal altamente cualificado», comprometido con el club, y un proyecto que genere «mucho entusiasmo y pasión», como es el caso de los aficionados.

Otro elemento importante, ha dicho, es que «no estuviese muy cerca de grandes clubes de fútbol» porque uno de sus objetivos es «crear una cantera a nivel mundial», de la que salgan «jugadores relevantes con sus propias técnicas».

El nuevo propietario, que no tiene intención de cambiar el nombre de la entidad, combinará «una gestión de una manera tradicional» con la inclusión «de elementos modernos» que existen en los grandes equipos de fútbol, y que implican usar «los datos y la analítica», pues es «la mejor manera de llevar a equipos a niveles superiores».

No ha precisado cifras concretas de inversión pero ha asegurado que esta se adaptará en cada momento a la categoría en que se milite y necesidades del club, en todos los ámbitos: cantera, personal, fichaje de nuevos jugadores; para lo que se hará «una evaluación de la situación» y se escucharán las recomendaciones del personal del club.

En su intervención, íntegramente en inglés con el apoyo de una traductora, salvo cuando, a petición de los medios, se ha arrancado con un «hola, buenos días», ha explicado que le encanta este país y que conoce varias ciudades españolas, entre ellas Mérida, donde ha estado «varias veces». Además, es «parte de un club de golf y viene dos o tres veces cada año».

Por su parte, Ignacio Ramos, tras dar la bienvenida a Mark Heffernan a Mérida, le ha agradecido la confianza depositada en este proyecto y le ha deseado «la mejor de las suertes» y los mayores éxitos porque eso redundará en la entidad deportiva emeritense.

También ha dado las gracias a Puertas por su «incansable labor» durante estas tres temporadas en el club, dejando a la Asociación Deportiva Mérida en «una situación institución más que notable», razón por la que, en «una línea continuista», seguirá desempeñando las labores de presidente del club «al menos durante esta temporada».

Puertas les comunicó personalmente la venta del club, una operación que llevaba un tiempo fraguándose y de la que no tienen que «preocuparse», pues, según les dijo, «todo cambio será para mejor».

Además, el gerente de club ha transmitido «un mensaje de tranquilidad» a la afición, «lo más importante del club» y algo que «nunca va a cambiar independientemente de quién esté al mando», una afición a la que ha agradecido «su incansable aliento partido tras partido» y a la que ha prometido, «de corazón, dar todo para llevar al Mérida a lo más alto».

En este sentido, el «objetivo principal» de Mark Heffernan y su socio es en «un período de diez años intentar llevar al club a Segunda División, a la liga profesional», ha asegurado Ramos. EFE