La empresa cacereña Catelsa se reunirá el día 13 de octubre con los representantes de los trabajadores para iniciar las negociaciones del Expediente de Regulación Temporal (ERTE), que afecta al 96 por ciento de la plantilla y se extendería hasta marzo de 2022, por la bajada del volumen de trabajo de un 30 por ciento debido a la crisis de los microchips en la industria del automóvil.

Dedicada a la elaboración de componentes para automóviles, la empresa es la principal industria de Cáceres y cuenta con 240 trabajadores, de los que solo se salvarían del ERTE los prejubilados y el departamento de Recursos Humanos.

«Todos nuestros clientes están en ERTE, con sus plantas cerradas varios días a la semana, incluso algunas hasta fin de año. No podemos seguir así», ha explicado a EFE el director de Catelsa, Jean Luc Wisniewski.

Todo ello debido a la escasez de componentes para microchips, según ha apuntado, que ha provocado reducir en un 30 por ciento el volumen de carga de trabajo en el caso de la empresa cacereña.

Así, la próxima semana comenzará la negociación para lo que mañana aportarán la documentación del ERTE para 231 trabajadores a los representantes laborales, ha señalado Wisniewski, quien no ha querido entrar en la propuesta económica que se hace.

A esta situación se ha referido la secretaria regional de CCOO Encarna Chacón, quien se ha mostrado preocupada por la falta de actividad en el sector y ha apuntado que «el ERTE puede ser una salida» para mantener los trabajos.

«Queremos que los ERTES no solo sean por las causas del COVID, sino que sea una condición en el nuevo estatuto de los trabajadores, para modernizar las relaciones laborales y que, si se tiene que interrumpir la producción por unas circunstancias determinadas, se proteja a los trabajadores», ha dicho Chacón.

Así, ha pedido al Gobierno central que se garantice la flexibilidad de los ERTES, acompañado de reformas fiscales para que contribuya el que más tenga y otras medidas que garanticen el empleo, además de recalcar la necesidad de derogar la reforma laboral. EFE