El Círculo Empresarial Cacereño (CEC) y la Agrupación Vecinal de Cáceres han manifestado su «malestar» ante la propuesta municipal de subir los impuestos del IBI y de circulación de vehículos y que, previsiblemente, contaría con la mayoría de la corporación local al apoyarla el grupo Unidas Podemos y el edil no adscrito Teófilo Amores.

En opinión de ambos colectivos, el gobierno local «no puede asfixiar más a las familias ni a los empresarios, que ya están sufriendo los exagerados incrementos en los costes de la luz y del combustible, entre otros muchos», recogen en nota de prensa.

«Esta situación ha hecho que el poder adquisitivo de las familias disminuya considerablemente y, en especial, en las clases medias y más modestas», han asegurado.

Consideran que la pretensión del equipo de Luis Salaya «va a suponer la puntilla final, no sólo a las familias más vulnerables, sino también a los autónomos y empresas».

Han subrayado que la futura subida de impuestos, «al final, hará que autónomos y empresas tengan que plantearse el cierre, marcharse a otro lugar o, como estamos viendo, tendrán que repercutirlo y aumentar el precio de sus productos y servicios en los consumidores, disminuyendo, una vez más, el poder adquisitivo de las familias».

Tanto el CEC como la federación vecinal consideran que «no es el momento» para acometer una subida de impuestos, por lo que han instado al Consistorio cacereño a que «busque otros modos de financiación, pero no estrangulando aún más la economía de las familias y las empresas».