La situación de la pandemia de Covid-19 es “complicada en España y también en Extremadura”, ha señalado este miércoles el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, quien ha manifestado que la comunidad autónoma permanece en nivel de alerta 1.

El consejero, que ha comparecido al término de la reunión ordinaria del Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura, ha señalado que el objetivo de las autoridades sanitarias es que ese incremento no se traduzca en presión hospitalaria, y para ello resulta necesario realizar el mayor número de pruebas diagnósticas posibles. En este sentido, Extremadura cuenta con una tasa de realización de pruebas de 3.295 por cada 100.000 habitantes, cuando la media nacional se sitúa en 2.448 por cada 100.000 habitantes.

Asimismo, la tasa de positividad se sitúa en torno al 9 por ciento, que es la más baja de toda la península. A pesar de ello, esa cifra, al estar por encima del 5 por ciento, refleja que no se están diagnosticando todas las infecciones y que existe “transmisión comunitaria descontrolada”.

Por otro lado, en las últimas 24 horas el número de ingresos y de altas se equilibra (10 ingresos y 10 altas), por lo que la cifra total de personas ingresadas en hospitales no sufre alteraciones respecto a la de ayer (62), y también se mantiene en 5 el número de personas en UCI.

Además de la tasa de positividad, el consejero ha expresado su preocupación por el brote que se ha producido en un centro sociosanitario de la localidad de Don Benito, con dos residentes y otros dos trabajadores infectados, por lo que ha reiterado la necesidad de proteger “contra viento y marea” a estos centros para que no vuelva a entrar el virus.

A preguntas de los periodistas, el consejero ha querido hacer una aclaración respecto al Real Decreto Ley que hoy se debate en el Congreso de los Diputados sobre el uso de la mascarilla en espacios exteriores, algo sobre lo que ha reconocido que hay cierta confusión.

Vergeles ha subrayado que el Real Decreto Ley solo exceptúa del uso de la mascarilla “cuando estamos en espacios exteriores y no tenemos a una distancia de menos de un metro y medio a personas que no sean convivientes».

A propósito de este hecho, ha aclarado que es muy importante la “comunicación” que se haga de este Real Decreto Ley, que no supone una flexibilización completa del uso de la mascarilla, sino solo en la situación descrita, y ha asegurado que se debe seguir velando por el uso de ésta en los lugares donde debe proteger.