La Junta de Extremadura propondrá restricciones de movilidad de la población para reducir los casos de enfermedad grave basándose en criterios de incidencia de Covid-19 y en la presión hospitalaria ante el “incremento sostenido de casos que demuestran que en la región hay transmisión comunitaria descontrolada del virus”.

Así lo ha explicado el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, en su comparecencia para informar de los acuerdos del Consejo de Gobierno reunido este viernes en sesión extraordinaria.

En este sentido, en las poblaciones de menos de 1.500 habitantes las medidas serán abordadas por las correspondientes áreas de salud, independientemente de los niveles de incidencia y la ocupación hospitalaria, dado que “en las pequeñas localidades las cifras de incidencia se alcanzan con muy pocos casos”.

En las localidades que tengan entre 1.500 y 14.999 habitantes, si la incidencia acumulada a los 14 días por 100.000 habitantes es superior a 500 pero no se cumplen los criterios de presión hospitalaria se propondrá al Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEX) el cierre perimetral del municipio con una duración de 14 días, revisable a los 7.

Además, en caso de que en estas localidades se supere la incidencia a los 14 días y la ocupación hospitalaria en camas de agudos sea igual o superior al dos por ciento o la ocupación de la UCI sea igual o superior al 10% en el hospital de referencia, el Consejo de Gobierno propondrá al TSJEX el cierre perimetral y la reducción de movilidad desde la una hasta las seis de la madrugada.

Las poblaciones con más de 15.000 habitantes, para las que no hay evidencias de que el cierre perimetral sea efectivo, si se superan las cifras de incidencia y también las de ocupación hospitalaria (el dos por ciento o más de ocupación de camas de agudos o el diez por ciento en UCI) se propondrá la limitación de la movilidad desde la una hasta las seis de la mañana.

“Estos criterios se dirigen al foco del problema sin afectar a otras localidades donde no se dan las cifras de incidencia ni las de presión hospitalaria” ha aseverado Vergeles al tiempo que ha manifestado “el dolor de todo el Consejo de Gobierno por tener que adoptar estas medidas en las localidades de Extremadura, no es nuestro deseo, pero las cifras de incidencia acumulada mantenidas unidas a un incremento de la hospitalización nos llevan a velar por el derecho a la salud combinado con el principio de mínima intervención para hacer el menor daño posible”.

Se trata de decisiones que no se basan “exclusivamente en la incidencia sino que tiene en cuenta los niveles de enfermedad grave que comprometen la salud de los extremeños” y se adoptarán por localidades y no de manera general.

El Consejo de Gobierno ha acordado también que las personas que cuenten con la pauta completa de vacunación y que no sean positivos por Covid-19 estén exentos de cumplir el cierre perimetral de la localidad en la que residen, de manera que podrán salir de vacaciones o viajar a otra región (así como los menores que se encuentren a su cargo aunque no estén vacunados).

En este sentido,  el vicepresidente ha destacado que “debe imperar el sentido común” y ha realizado un llamamiento a la responsabilidad a los extremeños “porque estas medidas por sí solas no sirven, es necesario el trabajo colaborativo de toda la sociedad”.