El portavoz de Turismo del Grupo Parlamentario Popular (GPP), Juan Parejo, ha pedido al gobierno de la Junta que las anunciadas “restricciones y limitaciones no recaigan de nuevo en las espaldas del sector turístico, hostelero y del ocio nocturno controlado».

Para el GPP, ante el aumento de contagios y la incidencia acumulada, las limitaciones de Vara y Vergeles serían una losa para muchas pymes y autónomos de un sector que ya llevan un año y medio soportando restricciones de la Administración y, por ende, asumiendo pérdidas económicas y laborales.

“El sector turístico y hostelero ya ha aguantado demasiado”, ha manifestado Juan Parejo. El portavoz de Turismo del Grupo Parlamentario Popular ha explicado en la comisión que durante todos estos meses tan complicados los profesionales del turismo y la hostelería han seguido pagando impuestos, tasas, gastos corrientes, y han acometido inversiones en sus instalaciones para hacerlas más seguras frente al COVID-19, y todo ello, en muchos casos, “sin poder facturar y sin ayudas públicas”, han informado desde el PP.

Parejo se ha hecho eco de las declaraciones de asociaciones turísticas que alertan del aumento de anulaciones y reservas este verano como consecuencia del anuncio de la Junta de cierres perimetrales. Así, ha avisado de que en estos meses han cerrado muchas empresas y establecimientos turísticos y hosteleros, y muchas otras penden de un “fino hilo”.

Además, Parejo ha señalado al ocio “no controlado” y las fiestas privadas como posibles focos de contagios, pero en ningún caso lo son quienes cumplen con los protocolos de seguridad y medidas sanitarias “a rajatabla” en sus instalaciones, según han informado desde el PP en nota de prensa.

Para el GPP es un hecho que hay muchos profesionales turísticos y hosteleros haciendo muy bien las cosas y gestionando con “absoluta responsabilidad”. Por ello, Parejo ha insistido en que la Junta no puede volver a señalarlos injustamente, estigmatizarlos y responsabilizarlos sin datos, ni argumentos.

Los ‘populares’ han pedido que se agilice al máximo la vacunación de los jóvenes, dado que sigue bajando la edad media de los contagios, y que se vigile el “ocio no controlado”.