La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas en Extremadura, ha denunciado que un interno de la prisión de Cáceres ha agredido a un funcionario que ha resultado lesionado como consecuencia del altercado.

Los hechos ocurrieron, durante la tarde de este miércoles en el módulo 2, cuando los funcionarios tuvieron que reducir a un interno muy violento y agresivo ya que se negaba cumplir las normas pertinentes. Tras la trifulca, el preso fue aislado ya que se enfrentó violentamente, con amenazas e insultos, a los dos funcionarios que estaban de servicio en ese momento.

El interno mostraba evidencias claras de haber consumido sustancias prohibidas y también habría tomado la medicación de otros presos a los que había extorsionado para que se las facilitaran.

«Este centro penitenciario alberga a internos que no son del perfil o tipología para el que está categorizado. Y es que recibe presos de otras comunidades que no tienen ningún arraigo familiar en la provincia, que, o bien se presentan de manera voluntaria a cumplir su condena o son trasladados desde otras prisiones por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias», han añadido desde el sindicato.

Esta es la causa de la formación de grupos de extorsión, ente otros, en los dos únicos módulos que el centro cacereño dispone para este tipo de internos. Una circunstancia que origina un clima incompatible con el tratamiento penitenciario, indican desde esta central sindical.

El sindicato ha recordado que la presión que vienen soportando los funcionarios los últimos meses ha sido y es muy alta, tal y como lo demuestra la incautación de diversas cantidades de droga, así como de un elevado número de teléfonos móviles y/o los cuatro fallecimientos ocurridos.

En este sentido, CSIF ha calificado de alarmante la carencia de personal sanitario en la prisión porque de cinco plazas de médico tan solo hay dos cubiertas, «con el agravante que el próximo mes de octubre estos dos profesionales se jubilarán lo que dejará a los internos sin atención médica».