La abogada de Sara, la madre condenada por sustracción y retención de sus dos hijas, presentará un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Badajoz tras otorgarse la custodia de estas menores al padre, con quien actualmente viven.

En este sentido, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº1 de Zafra ha establecido un régimen de vistitas para Sara, quien lleva dos años sin ver a sus hijas, un día a la semana en el punto de encuentro familiar de Mérida y una terapia familiar “que permita la progresiva apertura de unos cauces de comunicación saludables orientados al ejercicio de una parentalidad positiva.”

Desde de la plataforma ‘Mamá está castigada’ señalan que esta sentencia “reconoce que las niñas están creciendo y desarrollándose sin sentir la cercanía y la necesaria compañía de su madre […] y de continuar esta situación de ausencia de la figura materna existe el serio peligro de romperse el vínculo materno-filial, pues ningún apego quedaría en las menores hacia su madre más allá de un vago recuerdo”.

Asimismo, apunta que la decisión del juzgado de Zafra contiene “elementos incomprensibles” ya que sostiene, por ejemplo, “que colocar las menores en una nueva situación fuera del arraigo que han adquirido en el entorno paterno repercutirá negativamente en el desarrollo de las niñas.”

El documento recoge también que Sara no sería idónea para recibir la guarda y custodia por, presuntamente (no hay sentencia firme sobre ello), “haber privado deliberadamente de la figura paterna durante un año y ocho meses a sus hijas, siendo vital para un apego seguro”.

Desde ‘Mamá está castigada’ señalan que Sara, asesorada por profesionales médicos, psicólogos y psiquiatras, interrumpió las visitas de su hija mayor cuando esta empezó a verbalizar que sufría abusos al tiempo que se preguntan que si su expareja no ha «privado deliberadamente» a las niñas de la figura materna durante más de dos años, sin que hubiese ninguna orden de alejamiento ni de incomunicación.

Respecto al falso SAP, el documento se hace eco de un informe que señala “la persistencia de ésta en la falta de competencia del progenitor para el ejercicio del rol parental como motivo que impedía la consolidación del vínculo del padre con las hijas, además, de destacar una actitud de sobreprotección encuadrada en la defensa de sus intereses por encima del de la menor”.