El Plan Nacional Turístico Xacobeo 21-22 contempla la rehabilitación del yacimiento arqueológico de Cáparra, en el norte de Cáceres, y el castillo de Montemolín, en Badajoz con un presupuesto total de 4 millones de euros, repartidos a partes iguales entre los dos bienes.

El Plan Xacobeo incorpora medidas para conservar y hacer un mejor uso de los Caminos de Santiago, y para impulsar la actividad turística y económica.

Cáparra fue una ciudad situada en la antigua provincia romana de Lusitania. Está atravesada por una calzada romana. Su organización urbana corresponde a un planteamiento ortogonal, teniendo como eje principal la Vía de la Plata, que la atraviesa de norte a sur.

El nombre de la ciudad no es de origen latino, sino prerromano, probablemente vetón, como el origen mismo del asentamiento. Se le conocen otros nombres, como CaparaCapparaCapera o Kapasa.

Posiblemente su significado viniera de estas raíces, que podrían significar lugar de intercambio, trueque o mercado, ya que la situación de Cáparra es un cruce de caminos, uno hacia el Jerte a través del puerto de San Gamello, y otro a través de los puentes romanos del Ambroz y el Pontón en el Alagón.

El Castillo de Montemolín es una fortaleza del último tercio del siglo XIII. Está situada en un terreno alomado, cubierto de dehesa y monte bajo o desnudo de vegetación.

El núcleo fue un importante enclave árabe estratégicamente situado en el límite fronterizo entre Andalucía y Extremadura, contando para su defensa con una poderosa alcazaba, la de Montemolín, con el castillo del mismo nombre.