La obra titulada Humedad variable en el Cabo de San Tadeo, de Roberto Villar Blanco, ha ganado el XXXI Premio Cuentos Ciudad de Coria.

Se trata de un conjunto de relatos con una unidad no solo estilística sino también territorial, ya que todos tienen lugar en una geografía imaginaria, relatos escritos desde la ironía y con cierto escepticismo, con personajes y lugares con un punto de decadencia, donde hay lugar para la crítica y para lo insólito.

Roberto Villar Blanco, que ha firmado con el seudónimo de Carmen de Praga, es de origen argentino, pero lleva más de 30 años residiendo en España, en Madrid. Cuenta además con una larga experiencia creativa, ya que es guionista de programas televisivos y series, y cuenta en su haber con seis novelas publicadas y un libro de relatos. El autor ha obtenido ya otros premios que se conceden en Extremadura como el Carolina Coronado o el Encina de Plata de Novela Corta, entre otros.

La obra premiada ha sido seleccionada en esta ocasión entre un total de 466 cuentos procedentes de muy distintos puntos de España y de 24 países como Argentina, Chile, Canadá, El Salvador, Estados Unidos, Irlanda, Israel, Marruecos o Méjico. La ganadora obtiene un premio de 3.000 euros y su publicación.

El jurado ha estado compuesto por Juan Ramón Santos, como presidente, Pilar Galán Rodríguez, Pablo Durán Palop y M.ª del Carmen Sánchez Gil.

En su intervención, el presidente de la Diputación de Cáceres, Carlos Carlos Rodríguez, al igual que lo hiciera el alcalde de la localidad, José Manuel García Ballestero, ha querido tener un recuerdo para la que fuera presidenta de la Diputación, hasta su fallecimiento a finales de 2020, Charo Cordero. “Esta es una edición un tanto especial porque por fin vamos pudiendo abrir las puertas, y también porque añoramos a una compañera que estaba en la última edición que pudimos celebrar, por eso quiero un recuerdo especial para mi amiga y compañera que impulsó de manera firme la cultura, un legado que yo intentaré seguir” ha afirmado.

“En condiciones normales  diríamos que Coria ya huele a toro, hoy no podemos decirlo, pero sí huele a literatura y sí huele a cultura, porque la Diputación no es solo infraestructura, es literatura, es deporte, es inclusión, es igualdad, es medio ambiente… y todo hay que llevarlo a lo largo y ancho de la provincia, y aunque la situación económica a la que nos ha arrastrado la pandemia nos ha puesto las cosas más difíciles, también ha hecho que hagamos un esfuerzo mayor para mantener el ritmo de inversión y así seguiremos llegando a todos los rincones de la provincia”, añadió.

Y si ya decía que este año no se puede decir que “huela a toro, o no podemos escuchar eso de por ahí viene el toro, sí que seguiremos escuchando las palabras de Rafael Sánchez Ferlosio, que una vez más se adelantó diciendo que No hay que tener miedo: el mundo es fuerte y siempre vuelve a la normalidad y así está siendo, lo vamos a conseguir”.