La Cámara de Comercio de Cáceres espera que no prospere el Plan de peajes que el Gobierno de España propone instaurar en autovías y autopistas, ya que afectaría especialmente a las comunicaciones en las zonas más despobladas, que son las más dependientes del automóvil y del turismo rural como motor económico.

Esta propuesta afectaría por tanto a la EX-A1 Navalmoral-Plasencia-Moraleja, más conocida como la autovía del norte de Extremadura,  que constituye un importante eje de comunicación en dos sentidos.

Esta vía es  la principal salida para las industrias y productos del norte de Extremadura y permite potenciar considerablemente los ya importantes itinerarios y desplazamientos del centro de la Península hacia una oferta en plena expansión como es el turismo rural, motor económico de zonas tan destacadas para su práctica como es el parque natural de Monfragüe, La Vera, el Valle del Jerte o Sierra de Gata, entre otras.

En concreto, para la Cámara de Comercio de Cáceres, el cobro de peajes en autovías supondría un ataque al turismo rural, motor económico de los municipios cacereños, ya que el turista rechazará aquellos destinos que requieran del uso constante del coche como ocurre con el turismo de la provincia cacereña.

Esta medida agravaría asimismo el éxodo rural que sufren nuestros municipios desde hace años, ya que la escasez del transporte público, obliga a que sus ciudadanos dependan constantemente del coche para ir a otras localidades, “por no hablar de que el plan restaría la competitividad del tejido empresarial de la provincia cacereña y discriminaría a la sociedad en general por el uso constante de estas vías, ya que se propone introducir este mecanismo de pago en el uso de la red estatal de alta capacidad (autovías y autopistas) a partir del año 2024, y, en un futuro, en las regionales, según consta en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia remitido por el Gobierno de España a Bruselas”, han recordado desde la institución cameral.