Unicef desarrollará un proyecto en Burundi para mejorar las oportunidades de desarrollo de 1.500 niñas y adolescentes y las relaciones de género dentro de sus comunidades. La iniciativa, que cuenta con el apoyo económico de la Diputación Provincial de Cáceres, se centrará en las provincias de Bujumbura Mairie, Gitega, Ruyigi, Kurundo y Cibitoke.

En el entorno de pobreza generalizada y altos niveles de desigualdad que vive Burundi, la protección de la infancia contra los abusos y la explotación, así como el empoderamiento de las niñas con opciones de vida y opciones de medios de vida sostenibles, son clave, ya que es más difícil para las comunidades, las familias y el sistema de protección infantil responder a las necesidades de las y los adolescentes y de las niñas y los niños afectados por la violencia.

En este país se siguen vulnerando los derechos de los niños, niñas y adolescentes, existiendo aún un 7% que trabajan en las calles, exponiéndoles a diversas formas de violencia, abuso y explotación. El 9,2 % de estos menores identificados que viven y trabajan en las calles son niñas.

 Además, la mayoría de las adolescentes que se enfrentan a un embarazo temprano son expulsadas de su familia y pueden terminar en la calle con su hijo. Aquellas que pueden quedarse en casa y llevar su embarazo a término generalmente se ven obligadas a abandonar la escuela y rara vez se les permite reanudar sus estudios después del parto.

Ante dicha situación de alta vulnerabilidad que sigue afectando a las niñas y adolescentes en amplias zonas del país, agravada por el actual contexto de conflicto, proyectos así son más necesarios que nunca. Este en concreto busca restaurar los derechos de las niñas en situaciones de vulnerabilidad y contribuir a su empoderamiento para prevenir y responder a la violencia, la explotación y el abuso de toda índole.

Para ello, se seguirán tres líneas de actuación. La primera tendrá como finalidad prevenir la violencia, la explotación y el abuso de las niñas en situaciones de vulnerabilidad, a través de comités de protección de la infancia y grupos de solidaridad. Para conseguir este resultado se crearán y reforzarán dichos comités y se formará a personal para el apoyo y desarrollo de niñas y adolescentes.

La segunda radica en proporcionar acceso a servicios básicos y asistencia jurídica, a la formación profesional, a opciones de medios de vida sostenibles y a la reintegración de las niñas en situaciones de vulnerabilidad. En concreto, se garantizará el acceso a servicios básicos de salud y de educación, y se les ofrecerán cursos de formación profesional y apoyo y asesoramiento para la generación de ingresos.

 

Por último, se promoverá el fortalecimiento de las capacidades locales en protección de la infancia, formando a personal de las ONG y de los actores públicos que intervienen directamente con niñas y adolescentes en situación de especial vulnerabilidad, reforzando el sistema de protección.

La Diputación de Cáceres lleva colaborando con Unicef desde 2015, financiando proyectos de cooperación al desarrollo con un claro enfoque de género. En esta ocasión, aportará una subvención de 30.000 euros.