Los delegados de CCOO y UGT Correos de Badajoz se han concentrado frente a la Delegación del Gobierno, con lo que han dado inicio a su proceso de movilizaciones en todo el Estado para exigir a la dirección de Correos, con su presidente Juan Manuel Serrano a la cabeza, que cesen las políticas de «desguace del operador público», según han manifestado los responsables sindicales en nota de prensa.

Del mismo modo, desde los sindicatos reivindican un modelo postal público sostenible, eficaz, moderno y eficiente, y reclaman al Gobierno que defina su proyecto de Correo público, tanto en su vertiente de prestador del servicio público más antiguo de nuestro país, el postal, como en su vertiente de empresa estratégica generadora de empleo, vertebración social y crecimiento económico. CCOO y UGT consideran imprescindible que el Gobierno resitúe al operador público postal, Correos, en la «centralidad del proyecto de modernización, recuperación y transformación del país».

Desde los sindicatos han advertido que les sobran los motivos para llevar a cabo las movilizaciones, ante lo que para ellos evidencia el claro cambio de rumbo que su presidente, Juan Manuel Serrano, ha imprimido a la compañía pública, pasando de ser un modelo postal, con una clara misión de servicio público a la sociedad, a un modelo logístico, de negocio puro, al servicio del mercado.

UGT y CCOO afirman que se está trasvasando actividad de la matriz a la filial Correos Express,  y se están externalizando ciertos servicios rentables para la compañía. Para los delegados sindicales, «se está cediendo, regalando o malvendiendo el patrimonio inmobiliario histórico de Correos, como es el caso del Pabellón Postal de Badajoz y el Edificio Principal, situado en el Paseo de San Francisco», lo que consideran «una desamortización del patrimonio inmobiliario, tal y como se ha realizado en los procesos de privatización de antiguas empresas públicas», han declarado.

Igualmente, los sindicalistas afirman que se ha llevado a Correos a una previsión de pérdidas económicas de hasta 634 millones de euros en 2023, según reconoció la propia compañía en un informe entregado a las OOSS el pasado 21 de enero, mientras el resto de operadores europeos han demostrado un fuerte crecimiento económico debido a la situación de la pandemia y el auge del comercio digital.

Del mismo modo, los sindicatos manifiestan que se está recortando empleo y empeorando su calidad, se están firmando multitud de contratos a tiempo parcial en oficinas urbanas y se está reduciendo la red postal pública mediante el cierre de centros de atención al público en el mundo rural.

Por todo ello, CCOO y UGT consideran «inaceptable el tijeretazo de la financiación pública para la prestación del servicio público postal», que ha quedado fijada para el futuro en 128 millones de euros, casi 100 millones menos de los 220 millones acordados en la Comisión Mixta Fomento con CCOO y UGT en 2017.

CCOO y UGT han exigido al Gobierno que rompa su pasividad e incorpore a Correos y al servicio público que presta en la agenda para la Recuperación, Transformación y Resiliencia que debe impulsar en el primer semestre de este año. Los sindicatos han transmitido al Gobierno, en su solicitud de fondos europeos, que se siga la senda del resto de países del entorno europeo que han respaldado sin ambages a sus operadores postales.

Ante estos hechos los sindicatos CCOO y UGT de Correos inician movilizaciones para reivindicar un modelo postal público de futuro. La primera fase de movilizaciones ya ha dado comienzo y durará hasta finales de junio, e incluirá  concentraciones provinciales y autonómicas, sin descartar paros parciales y convocatorias de huelgas generales. El objetivo es dar a conocer a las diferentes instituciones, Ayuntamientos, Gobiernos regionales, etc., así como a la opinión pública, cuál es la situación de Correos.