Ni el cierre perimetral, ni la estrecha vigilancia a que se somete a los contagiados y sus contactos estrechos contribuyen a disminuir las elevadas cifras de positivos de Covid-19 en el municipio pacense de Guareña, cuya situación epidemiológica será analizada este miércoles en el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura.

La localidad pacense comenzó la semana con 118 contagiados tras diagnosticar 6 nuevos casos activos y la apertura de un brote de origen escolar, y ha continuado el martes con la detección de 19 nuevos casos activos más. Las autoridades sanitarias no han dado a conocer la cifra oficial de contagiados porque no se ha notificado si ha habido altas epidemiológicas, pero en todo caso supera ampliamente el centenar.

Así las cosas, es más que probable que el Consejo de Gobierno adopte nuevas restricciones que llevarán aparejado el cierre de toda actividad económica que sea considerada como no esencial. El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura, José María Vergeles, advirtió hace una semana que después de las medidas de carácter administrativo aprobadas el 31 de marzo era lo único que faltaba por hacer, y dio un plazo de una semana a los vecinos para reconducir una situación que, lejos de mejorar, ha empeorado.

Guareña lleva dos semanas en régimen de aislamiento perimetral y desde el pasado miércoles se ha incrementado la vigilancia en el municipio. Pero la llegada del buen tiempo, con temperaturas más suaves, y el cambio horario han echado a la gente a la calle de modo que no se puede salir del municipio, pero sí deambular por sus calles. La situación ha provocado tensión entre los vecinos, muchos de los cuales han solicitado el cierre del colegio tras la aparición del brote de origen escolar.

«Por mucho menos cerraron en su día los colegios y ahora nos obligan a llevar a nuestros hijos tal y cómo está el pueblo», ha indicado una vecina en las redes sociales. «Esto ya es un cachondeo, positivos por el pueblo tranquilos sin que nadie les diga nada, pero que siga la fiesta y los colegios y zonas públicas llenas», ha dicho otro vecino.

En la tarde del lunes comenzó el cribado masivo en la población y se realizaron 224 test de antígenos para evitar la propagación del virus. La nave multiusos, lugar en el que se están realizando las pruebas, continuará abierta hasta este miércoles para realizar nuevos cribados. Mientras tanto los vecinos esperan la decisión del Ejecutivo que se dará a conocer este miércoles, aunque la mayoría da por sentado que se ordenará el cierre de la actividad no esencial al menos durante una semana.