La Oficina de Igualdad del Ayuntamiento de Cáceres, situada en el edificio Valhondo y dependiente del Instituto Municipal de Asuntos Sociales (IMAS), va a reforzar los recursos humanos con un trabajador más para mejorar la atención a las mujeres.

El anuncio lo ha realizado este martes la consejera de Igualdad y portavoz de la Junta de Extremadura, Isabel Gil Rosiña, que ha visitado las dependencias acompañada por el alcalde de la ciudad, Luis Salaya, y la concejala de Asuntos Sociales, María José Pulido.

Así, este recurso asistencial contará con un profesional más cuyo perfil definirá el propio ayuntamiento en función de las necesidades de la oficina, de manera que puede ser un asesor jurídico, psicólogo o cualquier otro profesional que se necesite para ajustar la oferta a la realidad de la oficina cacereña.

Para la contratación de este personal técnico se contará con fondos del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, de los que Extremadura recibe al año 4,6 millones de euros. Gil Rosiña considera que el personal de estas oficinas actualmente «es insuficiente» sobre todo en las oficinas situadas en las ciudades grandes donde se atiende a más mujeres y, por lo tanto, se necesitan más recursos.

Sobre los datos de violencia de género que ha publicado el Instituto de Estadística de Extremadura, la consejera ha destacado que aunque las cifras recogen que en 2020 ha habido más de 2.000 denuncias, lo que supone un 10% menos de denuncias de violencia de género en nuestra comunidad «eso no significa que existan menos casos».

«Es muy probable que haya habido más casos pero la crisis, la pandemia y la situación de confinamiento ha impedido que haya más denuncias», ha explicado Gil Rosiña, que ha insistido en la obligación de «redoblar los esfuerzos para atender a las mujeres» muchas de las cuales «no han podido ni pedir auxilio ni salir del horror de la violencia en la que viven».

Por todo ello, el Instituto de la Mujer de Extremadura (IMEx) redoblará los recursos humanos que atienden a las mujeres porque «los datos nos ofreces una realidad oculta sobre la que tenemos que actuar y que la pandemia ha puesto de manifiesto», ha concluido la consejera.